La UD Melilla vence y se sitúa en zona de ‘Play Off’.

Los azulinos trabajaron lo indecible para hacerse con un merecido triunfo.

La décimo tercera jornada deparó una nueva victoria de la UD Melilla, la tercera consecutiva, que aúpa a los de García Tébar hasta la cuarta posición de la tabla y supera en la misma al rival de ayer. Un CD Puertollano que defraudó en su visita a Melilla a pesar de que en el último tramo del partido buscó la igualada con toda su artillería sobre el bien cuidado césped del Álvarez Claro.
La escuadra azulina continúa en la espiral positiva en la que se haya inmersa y aumenta su racha a siete jornadas sin conocer la derrota, habiendo sumado 15 de los últimos 21 puntos disputados.
Con el triunfo ante el Puertollano, el conjunto unionista da un golpe de autoridad sobre la mesa y presenta su candidatura como serio aspirante a equipo de 'play off', a pesar de que Jacobo Maestre, técnico visitante, opinó a la finalización del choque que no ve al Melilla con tal condición.
Con la derrota en Álvarez Claro, el CD Puertollano sigue sin conocer la victoria lejos de su feudo y confirmó el bajo rendimiento que ofrece como equipo visitante.
La victoria melillense ante otro de los equipos llamados a estar en los puestos de la zona alta, fue más que merecida y muy trabajada en un partido donde hubo que asistir en varias ocasiones a jugadores de uno y otro bando debido a la intensidad con la que se buscó el balón en casi todas las acciones. Carlos Ruíz y Amarito tuvieron que ser atendidos en la banda para cortar la hemorragia producida por el choque ante un contrario en la disputa del cuero y Mahanán tuvo que ser sustituido en el minuto 35 de juego siendo trasladado al Hospital Comarcal como consecuencia de una mala caída en la pugna por el esférico. Por su parte, el cuadro visitante también sufrió las consecuencias de la intensidad del choque y Raúl Medina, que en primera instancia abandonó el terreno de juego en camilla y luego regresó al mismo, tuvo que ser reemplazado por Tai a los 18 minutos del partido. Aún así, el duelo fue noble y prueba de ello es que el debutante Chavet García sólo mostró tres cartulinas amarillas a los jugadores. Dos por bando local y una por el visitante.
El partido, que resultó muy igualado, tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera la UD Melilla trató de llevar la iniciativa en el juego ante un Puertollano que no disparó ni una sola vez sobre el portal defendido por Dorronsoro y que aprovechó un fallo defensivo de la zaga visitante para adelantarse en el marcador. La segunda mitad fue de más dominio por parte visitante ante un Melilla que replegó líneas y buscó el contraataque.
El choque comenzó con el equipo local buscando desde el pitido inicial el área contraria. Así a los tres minutos de juego, Chimo Enguix lanzó una falta directa que salió lamiendo la escuadra derecha de Sebas. Poco después, en el diez de partido, y como consecuencia de un desajuste en el centro de la zaga melillense, el ex azulino Acorán estuvo a punto de aprovecharlo al plantarse ante Dorronsoro pero la rápida intervención de Mahanán evitó el peligro.
Instantes más tarde, Jacobo Maestre vio trastocado sus planes al lesionarse Raúl Medina cuando disputó un balón con Víctor Bravo. El partido se trabó por momentos y ninguno de los dos equipos se acercaba al área contraria, transcurriendo gran parte del juego en la zona ancha del campo con continuas interrupciones.
De este modo y cuando nadie lo esperaba, Zamorano sacó en largo un saque de banda cercano al área que la defensa visitante no acertó a despejar y Andrés Ramos, el más listo de la clase, apareció para fusilar de fuerte disparo cruzado al meta Sebas que nada pudo hacer por evitar el tanto del artillero y pichichi azulino. Era el minuto 30 y la UD Melilla se adelantaba en el marcador.
El defensa unionista Mahanán tuvo que ser sustituido cuatro minutos después al caer en mala posición al disputar un balón con un contrario. García Tébar optó por dar entrada a Castells en el centro de la zaga y situó a Zamorano en el lateral derecho que hasta ese momento ocupó Mahanán.
No hubo mucho más en los minutos siguientes llegándose al descanso con el 1-0 en el electrónico.
En el segundo acto cambió algo la decoración. Los visitantes salieron dispuestos a variar el resultado, mostrándose más ambiciosos. Así en la primera jugada de la reanudación, Tai golpeó desde fuera del área atajando Dorronsoro sin ningún tipo de problemas. Cuatro minutos después, en el 50, el asturiano Carlos Álvarez realizó una buena jugada individual en la que penetró en área melillense y su pase hacia atrás lo remató Encina al poste izquierdo de la portería local.
Los azulinos, replegados en su zona de creación, plantaron batalla ante un oponente que intentaba poner cerco al marco local pero sin ningún atisbo de verdadero peligro. Por contra, los locales replicaban con rápidos contraataques como el que protagonizó Guille Roldán en el minuto 58 de juego, cuando se marchó en velocidad, entró en el área y pasó hacia atrás pero Andrés Ramos no llegó por muy poco, despejando un defensor a córner.
El duelo seguía con la misma tónica y a falta de un cuarto de hora para el final pudo llegar la sentencia. De nuevo una jugada muy rápida de la UD Melilla que acabó con el cuero en el fondo de la portería puerto llanera tras remate de Nacho Aznar, pero el colegiado señaló falta cometida sobre el portero visitante.
A partir de ahí y hasta el final, el Puertollano incrementó su dominio y buscó deliberadamente la igualada en el marcador. Jacobo Maestre dio entrada al delantero brasileño Addison en sustitución del lateral izquierdo Aridani para dar mas mordiente a la delantera, ayer de naranja. Precisamente el recién entrado estuvo a punto de establecer el empate al rematar, en el 78, desde dentro del área pero Dorronsoro evitó el gol.
Los visitantes seguían en su empeño y el Melilla supo navegar contracorriente. El juego volvió a trabarse ante la desesperación del banquillo manchego que acabó con uno de sus miembros expulsado. En tiempo de prolongación Carlos Álvarez, muy incisivo durante toda la mañana, estuvo a punto de llegar a un balón enviado a la espalda de la defensa local pero nuevamente Dorronsoro, que estuvo rápido y atento, despejó el peligro.
Sin tiempo para más, el colegiado señaló el final del choque.