La UD Melilla sigue puliendo su estilo para Almería.

Óscar Cano incidió en el modelo de juego que quiere para su equipo.

El plantel unionista encara la recta final de la semana de cara a la preparación del choque que disputarán el domingo a las 11:30 horas en el anexo del Estadio Juegos del Mediterráneo ante el Almería B.
Los futbolistas trabajaron en una única sesión que dio comienzo a las 10:00 horas y que se prolongó hasta pasado el mediodía. En esta ocasión el entrenamiento, en su totalidad, se desarrolló sobre el césped del Municipal melillense y se inició con el habitual calentamiento como preámbulo a un trabajo de fuerza compensatoria y otro de fuerza especial, según informó Augusto Hoyo, preparador físico del equipo.
A continuación los futbolistas llevaron a cabo una serie de aceleraciones con finalizaciones. Posteriormente el plantel maniobró bajo las directrices de Óscar Cano y sus ayudantes, Guillermo y Currás, y llevaron a cabo un trabajo de situación genérica en cuanto al modelo de juego a seguir para, inmediatamente después, finalizar con partidos de fútbol en espacios reducidos incidiendo en el modelo de juego propuesto. La sesión acabó con los ejercicios de estiramientos obligatorios tras una exigente sesión de entrenamiento.
En cuanto al capitulo de lesionados hay que destacar que Dani Fragoso sigue evolucionando de manera positiva y en la sesión de ayer realizó diferentes tipos de movimiento e incluso trabajó con balón, “la evolución es buena aunque no lo queremos forzar. Vamos marcando unas pautas y el trabajo va en su línea”, informó el preparador físico. De igual modo Rubén Cruz realizó algo de carrera continua y un trabajo específico de movilidad al que parece que el jugador está respondiendo bien, “aunque tampoco queremos forzarlo porque las lesiones musculares son muy fastidiosas y no queremos que haya una recaída”, significó Augusto Hoyo.
En la edición de ayer informábamos de la lesión, aún pendiente de confirmar con exactitud, que se produjo Zamorano. Hecho que se ha visto agravado con un corte producido por un accidente doméstico  en la misma zona del gemelo.