El conjunto de Óscar Cano solventó de forma favorable otro de los partidos denominados trampa ante un equipo que lucha por salir del descenso y que vendió cara su derrota frente a los melillenses.
La Unión Deportiva Melilla cumplió con el guión previsto y sumó tres puntos que, por su importancia, valen su peso en oro. Da igual si estos se consiguen ante el Cádiz o ante el Caravaca-La Unión, el caso es que engrosan los guarismos del equipo azulino que se coloca en la quinta posición de la tabla con la nada despreciable cifra de 49 puntos, a tres del Betis B que cierra los puestos de play-off.
De nuevo se repite la situación y no por ello cansa puesto que, aunque el equipo no está donde debe, sí es cierto que, al menos, está en la mejor posición posible para aprovechar cualquier tropiezo de los de arriba y subirse al furgón de cabeza. Cosa que no supieron hacer los equipos que compartían posiciones con el Melilla ya que todos perdieron a excepción de Cacereño y Jaén que mantienen viva sus ilusiones de llegar a una meta muy distinta a la que se marcaron al inicio de la competición.
Está claro que la UD Melilla de esta temporada vive sus enfrentamientos con tal desazón que angustia hasta la máxima expresión a sus fieles seguidores, motivado por esa impotencia o falta de firmeza a la hora de cerrar los partidos y ante La Unión no iba a ser menos. Cuando parecía, tras un primer tiempo infumable, que con una ventaja de 0-2 el Melilla no pasaría apuros, llega la expulsión de Rubén Cruz que envalentona y da vida un rival que aprovecha para acortar diferencias y para generar la incertidumbre a la que nos tiene acostumbrado esta temporada el equipo azulino; aunque en esta ocasión la fortuna sonrió al que más la mereció. Es posible que un final así, por reiterativo, sirva para que el equipo llegue a dominar esta situación pero eso está aún por ver.
Con el triunfo, el conjunto melillense enlaza su cuarta semana sin perder e iguala la última racha que se cortó ante el Lucena; por lo que esperemos que la dinámica no se repita el próximo domingo ante el CD Badajoz y en esta ocasión el Melilla haga bueno aquello de que 'no hay quinto malo'.
Con esta nueva victoria, la décimo cuarta de la temporada sumando las dos de despacho, la entidad que preside Cristóbal Sánchez inicia un mes decisivo para saber definitivamente las posibilidades que tendrá de cara a cumplir con el objetivo. Sigue sin haber margen de error porque ninguno de los equipos que copan las posiciones de privilegio desisten en su empeño de abandonar unas plazas que, salvo para el Cádiz, no estaban destinadas a ellos. De momento aguantan bien la presión pero precisamente es ahora, en este tramo decisivo de competición, cuando las plantillas deben hacer valer las diferencias y los jugadores que componen el plantel azulino deben también aprovechar esta oportunidad para demostrar al técnico que sí tienen la calidad que él mismo aireaba en los inicios y que ahora parece que les niega. Tiempo habrá de analizar todo ello porque ahora sólo vale ganar y para ello todo vale.
La UD vuelve a jugar lejos de Álvarez Claro esta semana y lo hará en un escenario muy distinto al último. Los de Óscar Cano visitan el Nuevo Vivero para medirse al CD Badajoz. Un equipo que viene de sumar su segunda victoria consecutiva y la tercera jornada sin perder desde que Moisés Arteaga se hiciera con las riendas de la dirección técnica tras la marcha voluntaria de Torres Mestre. La escuadra albinegra suele proponer un fútbol de toque y elaboración que puede beneficiar a los azulinos que deberán elegir, una vez más, si optan por aprovechar los espacios de la defensa contraria con un juego directo en el que Edgar, ya de regreso, tendrá un protagonismo estelar o si, por el contrario, deciden apostar por un juego de posesión con Katxorro y Nico Cháfer en el mismo once. Calidad o fuerza y velocidad, esa es la cuestión. O mejor aún, una buena mezcla de las dos para intentar cumplir con la obligación de ganar en un campo propicio para ello.
En cuanto a los resultados que deparó el resto de la jornada, habría que significar que fueron los esperados aunque quizás no los deseados. Los primeros clasificados cumplieron, con más problemas de los previstos, con los pronósticos. El Cádiz solventó con un empate un partido que resultó emocionante por la incertidumbre del marcador y por el gran trabajo que realizaron los hombres de Miguel Rivera quienes en la segunda parte, tras quedarse en inferioridad numérica por la expulsión del ex az
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…