La UD Melilla está en ‘stand by’

El 30 de junio se acerca y la entidad unionista sigue a la espera de recibir noticias de la Ciudad Autónoma para liquidar el segundo plazo. Ayer Cristóbal Sánchez tenía previsto reunirse con el consejero de Deporte.

El nerviosismo empieza a emerger en la mayoría de los clubes que deben afrontar el pago a sus jugadores antes del 30 de junio siempre y cuando estos hayan cursado la correspondiente denuncia antes del pasado 29 de mayo. Los que logren salvar este primer escollo después tendrán que afrontar el pago correspondiente las cantidades denunciadas por los futbolistas que debieron cobrar antes de final de junio, por lo que en estos momentos lo que más preocupa a los clubes es saldar de manera positiva el primer 'match ball' para más adelante negociar con los jugadores el pago, en el caso de la UD Melilla, del tercer plazo. Precisamente en la tarde noche de ayer la entidad que preside Cristóbal Sánchez recibió la notificación oficial de la cantidad a la que debe hacer frente este mismo mes, así como la relación de los futbolistas que han denunciado ante la AFE al club azulino.
La Comisión Mixta que presiden Marcelino Maté, presidente de la Comisión de Segunda B, y Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, encargada de la tramitación y resolución de las denuncias por impago de los clubes adscritos a Segunda B, tiene prevista reunirse el próximo lunes 18 de junio para, una vez estudiadas las denuncias, hacer públicas las cantidades y los clubes tendrán como plazo el 30 de junio para evitar el descenso administrativo.
¿Qué ocurrirá entonces? Tal y como pasó la temporada pasada, se sumarán las cantidades que han dejado a deber los clubes y se dividirá entre el número de ellos. La cantidad que resulte será el precio que tienen que abonar aquellos otros clubes que quieran estar en Segunda División B, pero comprando la plaza.
El año pasado el costo de cada plaza fue de 390.000 euros. Salvo cambio en las condiciones del pasado curso, a los primeros que se ofrecerán estas plazas son a los equipos que han descendido de Segunda B, a continuación a los primeros clasificados de Tercera que no han ascendido y, posteriormente, al resto de equipos de Tercera teniendo en cuenta sus propios méritos deportivos.

El máximo dirigente de la UD Melilla, Cristóbal Sánchez, tenía previsto reunirse en la jornada de ayer con el consejero de Deporte para interesarse por la situación en relación al cobro de las cantidades pendientes de recibir por parte de la Ciudad Autónoma ya que la semana pasada, según confirmó el propio Miguel Marín en rueda de prensa, la entidad azulina entregó la documentación requerida para desbloquear la situación de dicho pago que podría ver la luz en los próximos días y que serviría de auténtico bálsamo para apartar momentáneamente un tema y acometer otros relacionados con la participación del equipo en el próximo campeonato liguero como por ejemplo la consecución y presentación del aval de 200.000 euros requeridos por la RFEF.
Mientras tanto, en el apartado meramente deportivo, el club melillense sigue a la espera de cerrar la contratación del nuevo responsable técnico del equipo tras la marcha de Óscar Cano con el que la entidad melillense llegó a un acuerdo para rescindir el acuerdo que unía a ambas partes.
Así las cosas habrá que esperar hasta la llegada del nuevo entrenador para que la plantilla azulina, que está prácticamente confeccionada, quede cerrada de manera definitiva de cara al inicio de la 2012-2013.