La UD Melilla retorna la senda del triunfo frente a UCAM

• Un solitario gol de Yacine en el tramo final cambia el rumbo de un partido que llevaba marchamo de acabar en empate

• El equipo azulino vuelve a sumar de tres en tres y se consolida en la zona alta de la tabla clasificatoria en el grupo IV de la Segunda División B

La UD Melilla vuelve a la senda de las victorias después de encadenar dos jornadas sin saborear las mieles del triunfo en las que sumó un punto de los seis que disputó, en un partido que no pasará a la historia por el fútbol desplegado por uno y otro equipo. Al igual que ocurriera hace apenas cuatro días frente al Extremadura, los azulinos apenas generaron ocasiones de gol. Aunque en esta ocasión Yacine convirtió en tanto el segundo de los dos remates a puerta que hicieron los locales a lo largo de todo el encuentro.

Por otra parte Manolo Herrero, que sigue sin encontrar el acompañante ideal de Odei para el eje de la zaga, acertaba ayer de pleno en los cambios al dar entrada al canterano Bilal y a Rubén Martínez en detrimento de Zelu y Pedro Vázquez, que ayer no tuvieron su mejor día. Ambos dieron otro aire al juego ofensivo del equipo unionista cuando más lo necesitaba y en la fase en la que el UCAM adelantaba sus líneas y encerraba al Melilla en su parcela. La primera mitad resultó muy disputada entre dos equipos que saltaron al césped del Municipal melillense con la intención de hacerse con la posesión de la pelota, lo que se tradujo en una alternancia en el juego que con el paso del tiempo fue decantándose para el bando local. El UCAM ejercía una presión alta en los compases iniciales que dificultaba la salida del balón del conjunto azulino, aunque sin generar peligro alguno salvo en una acción a balón parado que ejecutaba Góngora a pie cambiado desde la derecha obligando a Dani Barrio a emplearse a fondo para despejar el esférico junto a la base del palo izquierdo de su portería.

El partido entró en una fase de intercambio de posesiones en la zona de creación que se diluían cuando se acercaban a la de finalización. Así la siguiente aproximación al área la protagonizaba de nuevo el equipo visitante al filo de la media hora de partido. Urko Arroyo le robaba la pelota a Álex Cruz y se marchaba en velocidad hacia el área azulina, pero el disparo desde la frontal del '7' universitario, encimado por Pepe y Odei, acabó mansamente en las manos de Dani Barrio.

Hubo que esperar hasta el minuto 40 para presenciar el primer disparo de la Unión Deportiva. Jilmar, desde la frontal, enganchaba un cañonazo al que respondía Germán enviando el cuero a córner.

Los azulinos, que jugaron con el viento a favor, solo llevaron la inquietud al portal católico en lanzamientos de esquinas. Hasta ocho botaron los anfitriones sin consecuencias de cara al marcador, por lo que al descanso se llegaba con el empate a cero inicial.

Segundo tiempo

Tras el paso por los vestuarios la UD Melilla daba un paso adelante y suyo fue el dominio en los primeros veinte minutos aunque este fuera estéril. Aún así los azulinos pudieron desnivelar la contienda nada más salir de la caseta en un centro desde el flanco derecho de Pepe Romero que Germán no atajaba y en última instancia Moreno evitaba el remate de Boateng enviando de cabeza a córner.

El equipo de Manolo Herrero no se encontraba cómodo en el campo ante un adversario que cerraba bien los espacios con dos líneas de cuatro, dejando a Urko Arroyo y Alberto Quiles en la punta de ataque. Precisamente este último, poco antes de encarar el último cuarto de hora del choque, se hacía con una pelota en la corona del área y conectaba un potente disparo raso que se marchaba fuera lamiendo el palo derecho de la portería azulina. La escuadra universitaria fue creciendo con el paso del tiempo. Lluís Planagumá, que poco antes había dado entrada a Isi Ros en sustitución de Víctor García, hacía lo propio con Arturo en lugar de Quiles. El mensaje del técnico catalán no daba lugar a la duda. Tan solo un minuto después el meta local Dani Barrio metía la manopla para evitar un gol olímpico de Góngora en un lanzamiento desde el banderín de córner.

Pero cuando mejor estaban los visitantes, con más presencia en campo unionista y con la posesión del balón, llegaba la jugada decisiva del partido. Los unionistas dejaban de lado su manual de estilo de ataque para desempolvar el del contraataque. Rubén Martínez, que había sustituido a un desdibujado Pedro Vázquez se hacía con una pelota en la medular, penetraba en el área y realizaba un centro raso al que llegaba Yacin con todo para empujar el cuero al fondo de las mallas universitarias y establecer el 1-0 que ya resultaría inamovible a pesar de que el UCAM,con Kitoko ya en el campo, intentaba más con el corazón que con la cabeza recuperar el punto perdido a falta de nueve minutos para el final.