La UD Melilla sigue acercándose a la zona noble al superar de manera justa y merecida al todavía líder del Grupo IV, el FC Cartagena, que tendrá que mejorar mucho si quiere mantener esa privilegiada posición.
Los azulinos fueron muy superiores al conjunto albinegro en todas las facetas del juego, en un partido que se le puso muy pronto de cara con goles de Pedro Vázquez y Boateng antes de que el crono señalara el minuto 5. A partir de ahí, el equipo de Manolo Herrero, tuvo en todo momento el control del juego y del partido ante un rival muy desdibujado que no entró nunca en el duelo. El Cartagena, que se mostró inseguro atrás, impreciso en el pase y romo en ataque, no dio sensación de poner en aprietos al Melilla en ningún momento.
Había interés por saber por quién apostaría el técnico iliturgitano para cubrir la portería, sobre todo por la gran actuación del canterano Gonzalo en Jumilla donde salvó algo más que los tres puntos. Sin embargo, Herrero apostó por el recién llegado Tanis Marcellán, del que todavía no se pueden sacar conclusiones porque el Cartagena no tiró ninguna vez a puerta en todo el partido. Del mismo modo, el entrenador jienense apostaba por dan entrada en la convocatoria a Sandro Toscano, otro recién llegado, en detrimento de los canteranos Borja López y Bilal.
Ni el mejor guionista podría haber escrito un inicio de partido tan espectacular para la UD Melilla frente al mejor equipo visitante del Grupo y además líder en solitario del campeonato. Y es que los cinco primeros minutos de los locales fueron de ensueño.
Apenas habían transcurrido tres minutos de juego cuando Boateng protagonizaba una gran jugada individual tras hacerse con una pelota en el centro del campo y habilitaba con un pase interior entre los centrales a Pedro Vázquez, que controlaba y encaraba a Marcos al que batía de tiro raso y cruzado para colocar el 1-0 en el electrónico, que ayer volvía a funcionar en el Municipal melillense. No se había acabado todavía con la celebración del gol cuando de nuevo los unionistas enlazaron otra buena acción ofensiva, que acaba con un pase hacia atrás de Pedro Vázquez sobre Boateng y el ghanés no se lo pensaba para conectar desde el borde del área un disparo raso que se colaba junto al palo izquierdo del portal albinegro estableciendo el 2-0 en el marcador y llevando el éxtasis a la grada.
Pasado el primer cuarto de hora el Cartagena, que no había entrado todavía en el partido, comenzaba a desperezarse y a tener más presencia en campo azulino, aunque hubo que esperar hasta el ecuador del primer acto para presenciar la primera acción de cierto peligro del equipo departamental. Kuki Salazar se marchaba por la banda izquierda, llegaba hasta la línea de fondo y dibujaba un centro raso que se paseaba por el área de meta melillense sin encontrar rematador. El partido entraba en una fase de transición en la que el juego se desarrollaba en la parcela ancha sin acercamientos a las áreas hasta que al filo de la media hora Yasin recibía el cuero en la corona del área y de espaldas a la portería, se giraba y enganchaba un zapatazo que se marchaba alto por encima del travesaño.
Los azulinos se animaban y encaraban los minutos previos al descanso con mayor presencia en campo contrario. Yacin finalizaba una buena acción al contragolpe con un pase sobre Juanma Espinosa, que controlaba y disparaba muy cerca de la cepa del palo izquierdo del portal cartagenero. De ahí hasta el asueto nada reseñable, por lo que se llegaba al mismo con clara ventaja azulina.
Tras el paso por los vestuarios el panorama apenas variaba. La UD Melilla no daba opción al Cartagena y desde el pitido inicial se hacía con la posesión de la pelota ante un rival que no daba una a derechas. El líder no demostraba su condición en la tabla ni hacía méritos para defender el cartel de mejor equipo visitante. Flojo en la presión, impreciso en el pase, inseguro en defensa y romo en ataque. Al equipo de Monteagudo se le hacía cuesta arriba el campo incluso con el viento a favor y mucho mérito de ello lo tuvo el conjunto unionista, que en esta ocasión mostró una gran actitud de principio a fin.
Fruto de esa posesión y de una mayor verticalidad que en citas anteriores las ocasiones se sucedían, aunque sin el porcentaje de acierto del primer tiempo.
Un libre directo ejecutado a pie cambiado por Zelu obligaba a Marcos a emplearse a fondo para meter los puños y evitar el peligro. Casi a renglón seguido, de nuevo Zelu, muy activo toda la mañana, lo intentaba desde lejos con un disparo centrado que atajaba sin problemas el meta albinegro.
La cosa no quedaba ahí, y, con el viento a favor, Lolo Garrido intentaba sorprender desde unos 40 metros a un adelantado Marcos, pero la pelota se perdía muy cerca de la portería visitante sin encontrar su destino. La maquinaria azulina no se daba un descanso, y poco después Juanma Espinosa habilitaba a Zelu dentro del área, pero el derechazo del gaditano, algo escorado, se encontraba con la manopla de Marcos para evitar el tanto.
El propio Zelu sería el encargado de botar un libre directo desde el flanco izquierdo a pocos metros del vértice del área, pero su disparo de rosca interior se perdía lamiendo el palo largo de la portería cartagenera. El exterior azulino, que ayer cumplía 22 años, quería celebrar tan señalada fecha con un gol y cinco minutos más tarde, en el 79', recibía un pase de Pedro Vázquez, se deshacía de su marcador, y enganchaba un zapatazo que se marchaba fuera por muy poco. La cosa no quedaba ahí. El equipo azulino, que se encontraba muy cómodo, seguía con su acoso y derribo y otra vez Zelu disponía de una gran ocasión tras un servicio de Nando de la Rosa. El jerezano no se lo pensaba y armaba un disparo con la derecha que obligaba a Marcos a emplearse a fondo y despejar en corto. El rechace le llegaba a Juanma Espinosa que, con todo a su favor, disparaba alto.
No hubo tiempo para más a pesar de los 5 minutos que añadió el colegiado granadino Juan Manuel Ruiz Aguilera, que cuajó una gran actuación.
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