Mustafa Aberchán y Dionisio Muñoz se encuentran hoy en Madrid. Desde el servicio de Prensa del PSOE local se asegura que el viaje no está coordinado y que es fruto de la casualidad que ambos coincidan en la capital, justamente en el día en que los ‘barones’ regionales socialistas están convocados en Ferraz por Zapatero para tratar, junto a los pesos pesados de su Gobierno –Chaves, Rubalcaba y Blanco-, el guión a seguir a fin de unificar el discurso ante las reformas que el Ejecutivo central socialista está promoviendo con motivo de la crisis económica que azota especialmente nuestro país.
En cambio, los comentarios en los mentideros políticos son otros muy distintos y ayer tarde se aseguraba incluso que Aberchán y Muñoz intentaban forzar una reunión urgente con Rubalcaba, ministro del Interior, para trasmitirle lo que vienen denunciando en Melilla desde hace meses y especialmente en sus últimas ruedas de prensa.
La versión de socialistas y cepemistas es la siguiente: Se ha urdido una trama despiadada con participación de “algunos” agentes de la Guardia Civil, el Gobierno local y la Administración de Justicia en Melilla, para desplegar una “persecución política” contra PSOE y CpM que ha dado lugar a las imputaciones de cuatro dirigentes del PSOE melillense por el affaire del presunto fraude electoral en el voto por correo en las elecciones generales de 20008. Además, se ha logrado “tapar” la investigación que la Fiscalía y la Guardia Civil activó contra el PP melillense tras encontrase, en dependencias municipales, cuando las autonómicas de 2007, peticiones de voto por correo coincidentes con la identidad de una veintena de beneficiarios de vales de alimentos de los servicios sociales de la Ciudad Autónoma
Por otro lado, CpM añade una trama específica del Gobierno local, con participación de los medios de comunicación nacionales y locales, para falsear los auténticos motivos de la detención de Abderrahim Sellam y vincularla falsamente a la causa abierta por el juez Torres por un presunto delito de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
Es más, según CpM, lo anterior no debe sorprender a los melillenses que saben –dixit Aberchán- que “la corrupción en esta ciudad alcanza a todos los poderes, incluido el judicial”.
Claro y meridiano y tampoco nuevo, teniendo en cuenta la multitud de comparecencias recientes de ambos dirigentes en el sentido apuntado, se proclaman victimas de una persecución política que obra a favor de los intereses del PP en esta ciudad.
Como escribía ayer, teniendo en cuenta que el actual ministro del Interior es socialista, que Muñoz es el secretario general de los socialista melillenses y que CpM se coaligó electoralmente con el mismo PSOE local para las generales de 2008, y que además ambos partidos mantienen una táctica común en el ámbito político aunque para las autonómicas de mayo no vayan a presentar una candidatura conjunta, no cabe más que preguntarse cómo es posible esa persecución política a instancias de poderes que se supone hoy por hoy controla el PSOE.
Tampoco entiendo que se espanten por las imputaciones del Juzgado de Instrucción nº4 de Melilla contra cuatro dirigentes del PSOE local por presunto delito electoral y contra la Administración Pública, teniendo en cuenta que en rueda de prensa conjunta del 30 de diciembre pasado de Muñoz y Aberchán, el presidente de CpM aseguró que por parte de "algunos agentes" del Instituto Armado y desde el Gobierno de la Ciudad se estaba "marcando y estableciendo el guión" con el que, "en los próximos días, se anunciará un escándalo, al parecer, muy grave".
Todo apunta a que el escándalo grave no es otro que el inicio de las imputaciones por el presunto fraude electoral en el voto por correo durante las generales de 2008. Un tema ciertamente gravísimo, teniendo en cuenta que se engañó a parados con falsas cartas de apariencia oficial que prometían trabajo en los Planes de Empleo de la Delegación del Gobierno, que en los mismos comicios se produjo un inusitado incremento del sufragio postal de un 70% respecto de las autonómicas de un año antes, y que según la investigación policial se realizó una modificación de los criterios de las contrataciones de los mismos Planes de Empleo a fin de premiar a los colaboradores de CpM y PSOE o votantes de la misma coalición.
Lo normal, pienso, es que siendo socialistas o coaligados de estos ya hayan trasmitido desde hace meses al ministro de Interior lo que vienen denunciando desde hace meses, y que asimismo estuvieran más que advertidos y preparados para defenderse en los Juzgados, donde realmente tiene que dilucidarse el feo asunto de los votos por correo.
Trasladarlo a la prensa, en forma de competición pública con el PP sobre quién ha incurrido en un fraude electoral más grave, no parece de recibo ni resulta rentable en general para la clase política y nuestro sistema democrático. Dejemos que la Justicia actúe.