Hasta para comprar un ordenador caro hay que tener suerte y ella no la tuvo. Estaba empeñada en comprarse un MacBook Air que encajara como un guante en su bolso e hizo un esfuerzo y financió su compra en cuotas que pagó religiosamente durante meses como hacen muchos españoles que quieren experimentar la seguridad que vende Apple, pero no pueden permitirse el pago a tocateja.
Pues bien, antes de cumplir los tres años, el MacBook Air de 1.200 euros, que encajaba como un guante en su bolso, falleció. Y lo hizo como se mueren las cosas que aunque te importan, das por seguras: sin avisar.
El ordenador no dio problemas ni signos de agotamiento antes de morir. Sencillamente quince días antes de cumplir los tres años de vida, no encendió más. Aunque le dijeron que hay una tienda Apple en Melilla, ella prefirió llevar su MacBook Air a la península y ahí empezó su odisea.
En teoría el Servicio Técnico de Apple promete que los arreglos se solventan en un plazo de cinco a siete días, pero la letra pequeña aclara que son días laborables y, además, esto funciona si lo llevas directamente al Servicio Técnico de Apple, que no es lo mismo ni es igual que llevarlo a una tienda donde venden productos de Apple y que, además, tienen servicio técnico de Apple. A efectos internos de la compañía son terceros: o sea intermediarios y aunque pongas quejas y más quejas no sirve para nada.
Intentó dejar el ordenador todo el tiempo que fuera necesario, con la esperanza de que, una vez arreglado, se lo enviaran de vuelta a Melilla, pero desde Atención al Cliente le pidieron disculpas por las molestias que iban a ocasionarle, pero Apple, la multinacional americana, no hace envíos a Melilla.
El caso es que su MacBook Air tenía al parecer problemas en la placa base y el arreglo le salía por 535 euros (IVA incluido). Ojalá hubiera sido solo eso. Al cabo de nueve días, además de la placa base, le detectaron problemas en la batería, los sensores y el arreglo se subía ya a 700 euros. Si pagas 1.200 euros por un MacBook Air no te merece la pena arreglarlo por 700 con un poquito más te compras un Lenovo todoterreno.
A la tienda de Apple a la que acudió la melillense en la península no se le ocurrió otra cosa que proponerle, al cabo de nueve días, devolverle el ordenador y que se buscara la vida.
Y ella se quedó con cara de por aquí no trago. Desde la misma tienda llamó por teléfono, por enésima vez a Atención al Cliente y cuando en la tienda entendieron lo que es amor de mestiza y comprobaron que iba en serio, inmediatamente le propusieron pagarle el máximo que aseguran que podían ofrecerle por su ordenador roto: 270 euros, más un descuento de estudiante del 10% y una tarjeta regalo de 150 euros para compras futuras.
Ella aceptó porque sin ordenador no puede ni vivir ni trabajar. Esta vez no se le pasó por la cabeza volver a comprar el modelo traicionero que la dejó tirada tras dos años y pico de uso y esta vez eligió una gama algo más alta, de 1.500 euros (IVA incluido). Con los descuentos le venía a salir más o menos por el mismo precio que el difunto MacBook Air anterior y si encima, en Melilla le devuelven el IVA, la compra imprevista en la cuesta de septiembre duele algo menos.
Sin embargo, para su sorpresa, la tienda de productos Apple se negó a hacerle el Tax Free so pretexto de que al llevar descuentos no podían dejar que se descontara el IVA. También se negaron a darle el Documento Electrónico de Reembolso, imprescindible para poder tramitar en Melilla la devolución del IVA.
Tras mucho insistir, y muchas consultas, finalmente la tienda de Apple accedió, pero con una condición: si la clienta les devolvía el tique regalo de 150 euros para compras futuras en Apple. Ella se negó porque en principio ese vale de descuento entraba en la compensación que le daba la compañía por haber comprado un ordenador con menos años de vida de los que se le presuponen a los productos de Apple y también por el mal servicio y la falta de información que sufrió durante los nueve días que duró el arreglo fallido.
O sea, por vivir en Melilla le proponían quitarle un tique regalo de 150 euros de Apple a cambio de la devolución de una cantidad similar en concepto de IVA. ¿Estamos locos?
Como la chica residente en Melilla se plantó y se aferró a su tique regalo de 150 euros, la tienda de Apple buscó una nueva solución: hacerle la devolución del ordenador, esperar los 10 días que tarda el banco en reembolsarle los 1.500 euros de la compra y volver a hacer la operación, con la promesa de que en esa segunda oportunidad, le entregarían el Documento Electrónico de Reembolso, que están obligados a facilitar a todos los melillenses que adquieran productos en la península.
¿Estamos locos? ¿Por qué no se respeta el derecho a la devolución del IVA de los residentes en Melilla?
Estamos acostumbrados a que los pequeños comercios de la península desconozcan cómo se tramita la devolución del IVA en Melilla, donde no tenemos ese impuesto, pero que no lo sepa una empresa que trabaja para una multinacional como Apple es inaceptable.
Y en esto los melillenses tenemos que ser implacables. No nos están regalando nada: nos están dando lo que por derecho nos pertenece porque la ley es meridianamente clara al respecto: además de la factura, necesitas como mínimo el Documento Electrónico de Reembolso para conseguir que te devuelvan el IVA previo pago del IPSI, por supuesto.
Pues bien, ahora solo le queda recurrir lo ocurrido en el Tribunal Económico Administrativo. No tiene esperanzas de que pueda servir de algo, pero hace bien en no resignarse. Hay que llegar hasta donde nos lo permitan nuestras fuerzas y los recursos que tenemos a nuestra disposición.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…