Sólo el 20% de los desempleados de la ciudad tenía formación superior. La mayoría, algo más del 30%, había cursado ESO y un 5% eran analfabetos.
La crisis ha provocado un aumento muy importante de la tasa de desempleo en Melilla, pero el paro no afecta a todos por igual. Los datos de la Encuesta de Población Activa publicados el jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la tasa de desempleo entre los ciudadanos extranjeros en Melilla era mucho más alta que la del resto de la población de la ciudad, en concreto de un 53,34% , frente al 23,5% de los habitantes españoles. Este dato está además, muy por encima de la media nacional, donde aunque la tasa de desempleo de la población foránea era algo más alta que la nacional, la diferencia no era tan alta. En concreto, en el conjunto del país la tasa de paro de los residentes extranjeros era del 36,5%, mientras que la de la población española era del 22,2%. No obstante, esta realidad melillenses no es algo que se haya producido por la crisis, sino que ya era así antes de que empeorara la economía nacional. En concreto, en el cuarto trimestre del 2007 la tasa de desempleo de los extranjeros también duplicaba la de los españoles. Así, los foráneos tenían una tasa del 34,4%, mientras que la de los nacionales era del 16,3%. Perfil de los desempleados Según el nivel de formación, el paro afecta más a aquellos que tienen menos estudios. Los datos de la EPA apuntan que sólo el 20% de los desempleados de Melilla tenía formación superior, en concreto 1.800 de los 9.100 que había en la ciudad al cerrar el último trimestre del año pasado. En cuanto a los que no sabían ni leer ni escribir, éstos sólo representaban un algo más de un 5% y eran 500. La mayoría, algo más del 30%, habían cursado la primera o segunda etapa de Educación Secundaria, mientras que 3.200 sólo estudiaron Educación Primaria. Estos datos coinciden con la tendencia nacional, donde la mayoría de parados habían cursado también Educación Secundaria. Los datos apuntan , además, que ninguno de los desempleados que había en la ciudad autónoma al cerrar el pasado año había cursado ningún postgrado. Los números de la EPA confirman, así, que el nivel de formación de los ciudadanos sigue influyendo directamente en las posibilidades que éstos tienen de encontrar un empleo y que cuanto mejor es la formación menos tasa de paro hay. La EPA apunta además que la mayoría de los desempleados registrados en la ciudad en los últimos cuatro meses del año pasado llevaban buscando trabajo más de dos años, en concreto 3.000 del total. Mientras que 1.500 perdieron su empleo hace más de un año y aún no han encontrado otro.