El Faro salió a las calles del barrio de Reina Regente de Melilla para preguntar a sus vecinos qué es lo opinan acerca de vivir en este barrio melillense. En lo que han coincidido la gran mayoría, es en la inseguridad y la suciedad que existe en el barrio, unido a la falta de preocupación por parte del Gobierno de la ciudad.
A pesar de todo lo malo que han criticado sobre esta zona de la ciudad, algunos vecinos si ven algunas ventajas que se puedan destacar del barrio.
Todos los vecinos entrevistados coinciden en las grandes desventajas que tiene el barrio de Reina Regente. “El Gobierno no hace absolutamente nada, solo se preocupa por nosotros cuando llegan las elecciones”, admitió la melillense María, que no ve ninguna preocupación por parte del Gobierno de la ciudad y afirmó que “nunca hacen nada por este barrio, todo son promesas y promesas pero al final no sirve para nada”, recalcó la señora. Tanto es así que “la suciedad nos come”, enfatizó María.
“Todos los contenedores están sucios, el olor es horrible , salen bichos como ratas o cucarachas y es muy desagradable”. “No puedes ni abrir las ventanas, porque se te cuelan y es completamente asqueroso”, contó.
Por otra parte la vecina Maria también destacó el ruido que se vive en el barrio desde hace bastante tiempo. "Por las noches esto es horrible, los jóvenes van con las motos y los coches por la madrugada, y esto parece el Paris Dakar, así ni siquiera se puede dormir”. Además en su caso personal, confesó que “llegó hasta vomitar” una vez que estaba comiendo o a marearse en muchos casos porque ya está mayor y tiene problemas de salud, hizo hincapié esta melillense.
Todo esto, también va a en relación a la falta de seguridad que han comentado sus vecinos antes. “La policía no viene para nada y la situación está llegando a un punto insostenible”, insistió con enfado la mujer.
Al igual que pensaba el vecino Moha que confesó que, “nos tienen como a los últimos siempre y completamente abandonados, llamamos cuando ocurre algo y necesitamos ayuda y nunca viene nadie, o vienen cuando ya ha pasado todo”. “¡No hay derecho!”, exclamó este melillense, cansado de la inseguridad y el abandono que sienten tanto por el Gobierno como por los cuerpos de seguridad del Estado.
Por otra parte, los vecinos también fueron consultados por las cosas que más le gustaban de este barrio y la división de opiniones fue muy clara. Por un lado, el vecino Momo, que reconoció que lleva un año y medio viviendo en el barrio y no lo conocía antes, se quedó muy “sorprendido con el barrio desde que llegó”, y según comentó al Faro no ve nada malo del barrio y destacó “la tranquilidad que se respira en el barrio y la hospitalidad de los vecinos”, afirmó.
Sin embargo, las ventajas de este barrio son mínimas, y así se reflejaba en las respuestas de sus vecinos, que se mostraban completamente derrotados ante la situación del barrio.
“Lo único que se salva de este barrio son sus vecinos, porque es lo que realmente sostiene a este barrio, en especial a lo que llevan aguantando tantos años como yo”, así lo admitió el señor mayor, Ben, que lleva toda su vida viviendo en este barrio.
Por último, los vecinos fueron cuestionados sobre si el barrio de Reina Regente es un lugar ideal para vivir y por lo tanto lo recomiendan para ello. La gran mayoría de ellos, admiten que no recomendarían este barrio para vivir aquí, tanto es así que Maria. “No se lo recomiendo ni al más tirado”, respondió con rotundidad la vecina, que admitió que está deseando salir del barrio”.
Al igual que opinaban los vecinos Mohammed y Moha. “La personas son muy buena de corazón, pero es completamente tercermundista este barrio, y no puedo engañar a la gente”. “No podemos recomendar a la gente a vivir aquí porque aunque suena feo y triste decirlo, nos da pena nuestro barrio, mucha pena”.
En cambio, algunos vecinos entrevistados si se mostraban contentos por vivir en este barrio y lo recomiendan para vivir tanto por sus vecinos como por la tranquilidad que ellos sienten en el barrio.
Así lo argumentó el vecino Momo, “desde que estoy aquí, estoy super contento tanto mi familia como yo, y sinceramente ahora mismo no cambiaríamos este barrio por nada”, dejando entrever que él si recomendaría este barrio para vivir. Al igual que Ben, que a pesar de todas las dificultades por las que lleva pasando el barrio, afirmo que “este es mi hogar”.
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