El máximo dirigente de la asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, afirmó, en declaraciones a El Faro, que el problema del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) no pasa por que los vigilantes lleven armas ni por “poner cañones” en el centro, sino por abordar y solventar el la situación de “hacinamiento” que viven los residentes de estas instalaciones.
Según Palazón, la sobreocupación del CETI provoca “situaciones como la del martes de la semana pasada”, cuando se produjo una reyerta entre vigilantes y residentes al producirse un litigio sobre el horario de apertura del comedor del centro.
“La solución no es llevar armas”, reitera el líder de Prodein, que añade que si fuese así, los vigilantes deberían “llevar cañones” por la gran cantidad de personas que alberga el centro.
“La normalización del CETI pasa por que la gente salga identificada y que las cosas funcionen”, dice Palazón, que apostilla que “los vigilantes sufren una presión tremenda,al igual que el resto del personal del centro”.