Elisa Matila, Ángel Pardo, Neus Asensi y Juanjo Artero son los actores que dan vida a una historia de Juan Luis Iborra y Antonio Albert y en la que el público tiene también su papel.
Con una sonrisa salió el público melillense de la obra de teatro que estaba programada para ayer y que, de nuevo, podrán disfrutar los afortunados en contar con una entrada esta misma noche. ‘Karaoke’ habla de la soledad de sus personajes, de cuatro personas que al cantar las canciones de su vida pretenden sentirse mejor.
La historia es de Juan Luis Iborra y Antonio Albert y contó con la magnífica interpretación de los actores Elisa Matila, Ángel Pardo, Neus Asensi y Juanjo Artero, muy conocidos no sólo por sus diferentes papeles en la escena teatral sino por sus apariciones en televisión.
La trama
Un desamor, un divorcio, una tara física y un trauma profesional marcan las inútiles vidas de dos hombres y dos mujeres incapaces de llevar a buen puerto sus relaciones personales. Estos personajes viven por inercia, ya que nada parece mover sus corazones adormecidos, a excepción de esa letra y melodía que compone la canción de su vida. Ésa que les hace recordar y revivir los únicos momentos en los que la felicidad llenó sus almas.
De esta forma, entre risas y más carcajadas, estas cuatro historias montan una trama donde la soledad marca el punto común, además del amor por ese aparato tan divertido, como es el karaoke.
El público y su papel
Desde ‘El Faro’ recomendamos a los melillenses que vayan a asistir a la función de hoy que se acerquen unos veinte minutos antes, ya que les aguarda una grata sorpresa. Así, no es habitual que los actores saluden antes de la función al público y le invite a participar, sin embargo, los cuatro actores de ‘Karaoke’ saldrán unos diez minutos antes de la representación para incitarles a subir y cantar una canción.
Por supuesto, hay una lista de la que podrán escoger aquella que más les apetezca y presumir de haber subido al escenario del Palacio de Exposiciones y Congresos para entonar una bella melodía. Una anécdota digna de ser contada a los nietos.
El encargado de anticipar esta sorpresa fue el actor Ángel Pardo, quien en una entrevista publicada ayer en este mismo periódico no lo confesaba. Se trata de hacer participar al público en esta actividad y de esta forma contarles cuáles son los problemas y traumas que cada uno de los personajes tiene y que han marcado el resto de sus vidas.
Por ese motivo, el público juega un papel dentro de la obra como cómplice de cada uno de estos actores puesto que el resto desconoce el porqué de su comportamiento durante el resto de la obra de teatro.
Liberación
Las canciones interpretadas ayer son la única forma de liberación que tienen estos personajes. Un punto desde el cuál los asistentes podrán valorar las situaciones expuestas y reflexionar sobre ello una vez que el momento de risas y carcajadas finalice tras la salida de esta representación. Uno más de los objetivos de esta historia.
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