Este pintor granadino expone sus cuadros realizados sobre madera donde estudia las formas en el centro Federico García Lorca hasta el próximo 27 de noviembre.
La búsqueda de las formas de los fluidos, del agua en la naturaleza o las formas femeninas son parte de las temáticas que priman en los cuadros. Como curiosidad, la representación de la pareja como dos sillas que interactúan y ante el conflicto permanecen en equilibrio. El pintor granadino Arcadio Ortega Reinoso expone su obra en la sala del Centro Cultural Federico García Lorca hasta el próximo 27 de noviembre en horario de 17:00 a 21:00 horas. ‘El Faro’ realizó una visita por este espacio lleno de arte con su autor para conocer mejor su obra.
Los 51 cuadros expuestos en principio iban a ser 75, pero Reinoso comentó que cuida mucho la presentación de sus obras y que la sala finalmente admitía menos obras de las que pensaba.
Naturaleza
En la primera parte de la exposición los cuadros hablan sobre los fluidos, su forma de representación y la interacción con las cosas naturales. Pinturas que se basan en fotografías pero en las que se juega con la imagen mental.
Luego entra en juego la naturaleza, donde se podrán ver imágenes referentes a bosques, humedales, arboledas… “El mar, su movimiento, referencias a la naturaleza, cómo el agua juega en diferentes superficies con las cañas de un río o con la humedad de un bosque”, indicó Reinoso.
En el cuadro ‘Siembra’ se podrá ver una alegoría de cómo autor entiende su significado, esto es, la creación de algo vivo a través de una pequeña aportación y las ramificaciones de esta semilla. Un cuadro donde la feminidad aparece ante el espectador .
Para Reinoso jugar con los colores dentro de los cuadros es importante, pero también llamar la atención del público en la sala de exposiciones. Sus cuadros no componen una historia en la sala o un recorrido sobre su trabajo profesional, sino que recogen por partes las diferentes impresiones sobre el artista de elementos sobre los que trabaja. Aseguró que la exposición debe ser agradable a la vista desde un punto general, él no busca una narración sino el impacto visual.
“Vas trabajando y todos los temas de los cuadros tienen relación porque en dos años he realizado muchísimas obras entonces no puedes desconectar tanto”. Este pintor lleva creando sus obras desde hace tan sólo dos años por lo que no hay un espacio concreto de separación entre las temáticas. Todas fluyen en un conjunto y se contaminan entre sí.
Imágenes y colores
En la segunda estancia de la exposición, la naturaleza creada por el hombre se hace más presente. Lugares imaginarios o reales se mezclan para dar lugar a una imagen de un café donde una joven se ve absorbida por la lectura de su libro. Una acción que implica un cambio directo en el lugar en el que se encuentra. El aura de esta sensación modifica todos los objetos que rodean a la joven y la envuelven en un pequeño espacio especial. “Pasa a ser algo natural y la cafetería deja de ser un lugar artificial”.
En estas dos secciones de la exposición los colores son llamativos, como los verdes, rojos y amarillos, por lo que los pasteles no son protagonistas. “Cada pintor se va haciendo de su paleta de colores que va evolucionado, pero aparte esta sala es muy blanca y con mucha luz artificial, y lo que buscaba era chocar contra eso, y lo mejor era exponer cuadros con colores vivos”.
Así, Reinoso aseguró que comenzó con una paleta muy metálica y la evolución hacia estos colores es algo natural.
Recurso de la figura femenina
La figura femenina es protagonista en la tercera parte de la exposición. Es un recurso que aparece en un gran número de cuadros, y el autor confesó que el ser humano es lo más bello y cercano que conoce y que el cuerpo que se intuye en sus pinturas sí es femenino, “pero si ves la disposición, los colores, cómo está tratado el material, es una feminidad no muy corpórea, se trata más de la localización en la que se encuentran esta figuras femeninas”.
Por ejemplo, en el cuadro ‘Mujeres en la orilla’, Reinoso explicó que “no es una representación del cuerpo de una mujer sino la idea de que emanan de la orilla de la playa o se funden en el mar en este punto,así la idea es formar parte de este entorno, no es ver si el cuerpo es femenino o masculino porque no hay una mirada sexual en la representación de la figura”.
Las sillas y las parejas
“La silla es una especie de representación de lo que es la pareja. Se trata de un grupo de nueve que se ha quedado en siete. A través de las posiciones de dos sillas se visualizan situaciones, como que el compartir el espacio puede ser conflictivo”, aseguró el pintor granadino. Las posiciones de estos objetos son complejas pero afirmó que son posturas reales donde mantienen el equilibrio.
Proyectos
Reinoso tiene la titulación de un Ingeniería Informática, una profesión de la que ha disfrutado mucho pero al comenzar con la pintura en los ratos libres, le fue ganando más tiempo y finalmente se decantó por el Arte.
“Lo importante es ser feliz en cada momento y pensar en la coherencia personal, la pintura me la tomo muy en serio como si fuera una jornada laboral”, declaró.
Este año hará diez exposiciones con cuadros distintos en cada una, para lo cual cuenta con unas 200 obras. Finalmente indicó que no sabe por donde irá su pintura pero sí que no le gusta repetirse.
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