Se escuchaba entre el murmullo de los alumnos y padres que acudieron a este evento lúdico y deportivo.
El equipo azul lleva años ganando la ensaladera de la competición por el patrón San Juan Bautista de La Salle. Este año tocaba cambiar el color y así fue. El amarillo invadió ayer la sede del colegio melillense tras tres días y más de 40 pruebas deportivas y se impuso como ganador de este 2016.
Este año el evento contó con dos novedades importantes. Por un lado, incluir juegos populares que fueron los protagonistas en la infancia de los más mayores y, por otro, la participación de los padres y madres del alumnado. Como destacó a El Faro el director del centro, Próspero Bassets, el balance de esta actividad ha sido “muy positivo”, porque se trata de un evento que une a los estudiantes y aumenta su competitividad, deportividad y trabajo en equipo.