Categorías: Sociedad

La saeta, un canto libre y un rezo con sentimiento para la Semana Santa

Con orígenes inciertos, su difusión llegó a partir de los años veinte del siglo pasado y suelen cantarse por seguidillas o martinetes, dos palos conocidos del cante flamenco.

Uno de los momentos más emotivos de las procesiones de Semana Santa de la ciudad es ver cómo se arrancan cantaores con una saeta al paso del Cristo o la Virgen. Esta canción sin acompañamiento se define como un rezo popular que se realiza en ocasiones muy especiales.
En la Semana Santa melillense se cuenta con varias personas que suelen entonar una preciosa poesía con corte flamenco al paso de varias de las imágenes más queridas de la ciudad como son los cantaores Juan Acedo, Isabel Navarrete o Ana Hernández.
La Real Academia de la Lengua la define como “una copla breve y sentenciosa que para excitar a la devoción o a la penitencia se canta en las iglesias o en las calles durante ciertas solemnidades religiosas”.

Historia de una ‘saetera’

“La saeta es un cante libre, es un rezo con sentimiento que se le hace a la Virgen o al Cristo”, explica Ana Hernández. Esta murciana lleva desde los años ochenta viviendo en la ciudad con su familia y desde muy pequeña se sintió atraída por el cante flamenco.
Así, recuerda que desde los ocho años practicaba todo tipo de palos y aunque no fue nunca a una escuela o maestro para aprender bien a manejar su torrente de voz, confiesa que ha aprendido mucho de las actuaciones de otros cantaores y de las representaciones de la Peña Flamenca de Melilla. Recuerda que su padre no quiso que se fuera con un guitarrista a estudiar flamenco porque en aquel entonces no se tenía buena imagen de las mujeres que se dedicaban al folklore.
Pero no fue hasta los años noventa cuando Isabel Navarrete, una amiga y compañera de la Peña Flamenca de Melilla, la animó para que interpretase una saeta.
Así, fue muy difícil convencerla para que accediera a cantar en las calles frente a los pasos de Semana Santa, pero desde la primera vez que rezó por seguidillas, no ha parado ningún año de participar con su voz en la Pasión de Cristo, a excepción de algún año que no ha estado en la ciudad o estaba enferma. Los seguidores de las procesiones de 2010 la han podido ver y escuchar ante la Plaza de Toros  durante la salida de la ‘Sentencia’ o con el ‘Humillado’.
Cada año esta cantaora elige una saeta diferente para rezar ante la imagen, aunque confiesa que este cante tiene mucho de improvisación y del sentimiento que en ese momento invada a la persona que entona esta oración.
La saeta que canta Ana Hernández suele ser por seguidillas o por martinetes, dos palos muy conocidos del flamenco a los que se ha adaptado esta poesía improvisada.  
“No es lo mismo que te llamen para un acto a cantar cuando estás enfrente del Señor o de la Virgen, se siente una emoción que no se puede explicar”, indica cuando se le pregunta sobre qué siente a la hora de cantar una saeta.
Además, confiesa que uno de sus hijos ha heredado su arte a la hora de cantar pero que no se atreve en público por vergüenza, de forma que anela y desea que alguno de sus nietos saque “el arte de la abuela” y que se dedique al mundo artístico y en concreto al flamenco.

Historia de la saeta

Para los expertos en historia y en música es difícil establecer el punto exacto en el que surge la saeta, pero son varios los que coinciden en que la forma de la saeta popular surgió a mediados del siglo XIX. Además, algunos autores dicen que el origen está en algún canto sinanogal y que los judíos conversos las entonaban para dar muestra de cristiandad.
Pero no será hasta los años veinte del siglo XX cuando tome la raíz flamenca que actualmente define el ritmo de este rezo.
Aunque en lo que sí están de acuerdo los expertos en la materia es que la saeta es la oración hecha cante y que la realiza el pueblo llano como muestra de su fe y su dolor por la Pasión y Muerte de Cristo. Estos versos cantados tratan desde una descripción de la escena que contempla el cantaor hasta los sentimientos más profundos que inspiran los rostros de las imágenes de los pasos.

Isabel Navarrete en el Centro de Día cantando una saeta
La saeta es un canto rezado improvisado frente a la imagen del paso

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

1 mes hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

4 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

4 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

4 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

4 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

4 meses hace