Garbín señala que la decisión se tomó por parte de los empleados de la Consejería.
La consejera de Bienestar Social se defendió en la jornada de ayer de las últimas críticas vertidas por la Comisión Islámica de Melilla (CIM) y la ONG Prodein, relacionadas con la retirada de la custodia de dos de los hijos de Khadija.
En este sentido, Garbín recalcó que se actuó en todo momento desde la legalidad, así como que la decisión no la tomó ella de manera personal, sino que se realizó en base a los informes redactados por los técnicos de la Consejería, que determinaron que la situación de los hijos de Khadija no era la más correcta.
Por otro lado, insistió en que desde Bienestar Social se le han concedido más de 6.000 euros en ayudas a la afectada, pero que lo que ésta pretende es que se le conceda una vivienda, una posibilidad que rechazó de plano, señalando que ésa no es la obligación de la Consejería.
En cuanto a la denuncias que Khadija amenazó con presentar y que aún no ha interpuesto porque, según Prodein, ha caído bajo una profunda depresión, Garbín tan sólo señaló que la afectada “estaba en su derecho de acudir a la justicia”.
Sobre las últimas críticas recibidas del portavoz de la CIM, Samir Tieb, aseguró que estaban hechas “desde el rencor”.