El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, visitaron ayer el inicio de las obras de remodelación de la zona central del Palacio de la Asamblea, que sufrió daños tras el terremoto del 25 de enero del año pasado. La inversión en esta rehabilitación es de 285.000 euros e incluirá una restauración de las vidrieras que hay en los laterales y el techo de este edificio.
Imbroda indicó que los técnicos han llevado a cabo un proyecto que respetará el diseño original y los materiales usados por Enrique Nieto cuando creó el ayuntamiento. No obstante, aseguró que se van a eliminar las barreras arquitectónicas de la entrada exterior.
Restaurar las vidrieras
El presidente del Gobierno local aseveró que esta obra va a embellecer esta entrada principal al Palacio de la Asamblea.
Asimismo, subrayó que el proyecto contempla la restauración de las vidrieras, tanto las originales de la época que se encuentran en las escaleras, como las del techo que indicó que son de cuando gobernaba el PSOE. Resaltó que serán especialistas de la península los que repararán los daños en estos elementos.
De hecho, Quevedo señaló que si los melillenses se fijan bien verán que estas vidrieras han sufrido el paso del tiempo. Los especialistas pondrán nuevas estructuras de hierro y añadirán una protección para evitar su deterioro.
Los detalles de la obra
En cuanto a la obra, el consejero de Medio Ambiente indicó que el precio de licitación era de 353.968 euros y la empresa que se ha quedado con el proyecto ha realizado una baja de un 20%.
Quevedo señaló que las obras de reparación del Palacio de la Asamblea se han hecho por partes porque era mucho más sencillo planificar el trabajo de esta forma. Afirmó que no se podría haber actuado en todo el edificio a la vez. De hecho, comentó que el plazo de ejecución de esta rehabilitación del centro del edificio es de cinco meses, pero que se puede alargar si uno de los servicios no puede abandonar las oficinas durante unos días.
El consejero indicó que las estructuras que sujetaron los torreones han dejado dañado el suelo de la entrada y se aprovechará para eliminar el escalón de acceso cuando se reponga la solería.
El trabajo en el interior consistirá en reforzar los pilares y se recuperará el mármol que puso Enrique Nieto para volver a instalarlo en estas columnas.
Quevedo comentó que todos los mármoles de las planta baja están atacados por la humedad. Se quitarán, se les pondrá un tratamiento especial y se instalarán de nuevo tras poner una cámara de ventilación para evitar que se vuelvan a estropear con la humedad.
También se van a pintar todos los despachos de la zona central, tanto los de la primera planta como los de la segunda, así como las zonas comunes.
Tras esta actuación, aún quedará una más por acometer en el Palacio de la Asamblea: la reforma de la segunda plaza zona norte. Asimismo, Quevedo aseguró que ya está en contratación la rehabilitación de las estructuras del cementerio cristiano y de la depuradora, que son otros proyectos cofinanciados por el Estado.
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