El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) informó ayer de que las obras del centro de salud de la calle General Polavieja no estarán terminadas en marzo, como se había previsto, sino el 1 de junio. Se retrasa dos meses la entrega de esta reforma y varios factores han influido en ello, como el traslado de un quiosco, el desalojo del semisótano y las obras de rehabilitación de la calle de atrás, Álvaro de Bazán.
El Ingesa destacó que ha sido la empresa adjudicataria del proyecto (Dragados) la que ha solicitado una ampliación del plazo de ejecución y se le ha concedido. Ya durante la visita a Melilla del director general del Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, el pasado octubre, matizó que las obras iban con retraso, pero que esperaba que estuvieran terminadas para marzo.
Las causas
En primer lugar, El Instituto explicó que el quiosco que había en la puerta del centro de salud se tenía que haber traslado al iniciarse las obras. Sin embargo, hubo un retraso y no se quitó de la zona hasta finales de febrero. Eso demoró la actuación de determinadas maquinarias y las fases de desmontajes y demoliciones necesarias.
El segundo factor que ha influido en el retraso ha sido que en septiembre el Ingesa tuvo que desalojar el mobiliario de la zona de Urgencias de Atención Primaria y las oficinas de administración de la planta semisótano.
La empresa que lleva a cabo la reforma informó de que iba a abrir taladros en el suelo de la planta baja y se podrían producir filtraciones o inundaciones. Estas labores de traslado del material afectaron al ritmo normal de la obra y retrasaron la apertura de dichos taladros, aseguró el Instituto Sanitario.
También resaltó el Ingesa que las obras de pavimentación de la calzada de Álvaro de Bazán provocaron “ciertas dificultades en los trabajos de carga y descarga” en la zona. Esta rehabilitación se llevó a cabo por parte de la Ciudad entre octubre y noviembre y eso obligó a desmontar y montar medios auxiliares que estaban en la calle.
Solicitud aceptada
Ante la solicitud de la empresa de ampliación del plazo el pasado el pasado 16 de enero, la Gerencia del Área Sanitaria decidió prorrogar en cuatro meses el plazo fijado, eso sí, tras consultar con la dirección facultativa de la obra y recibir el correspondiente informe preceptivo.
El director territorial del Ingesa en Melilla, Francisco Robles, manifestó ayer al respecto que ante “estas causas sobrevenidas de fuerza mayor se constituirán inmediatamente las comisiones al efecto para adaptarse a estos nuevos plazos”. En concreto, Robles indicó que “se van a poner en marcha trabajos de adaptación al cronograma de obra para minimizar los efectos en la fecha de puesta a disposición del público del citado centro de salud”.
La reforma del centro de salud cuesta 1,7 millones y el plazo de ejecución era de trece meses.
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