El pasado 4 de febrero la nueva Junta Directiva de esta entidad oficial médica tomó posesión institucional con un renovado organigrama que introduce nuevas vocalías y prevé proyectos interesantes.
La nueva Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos tomó posesión de sus cargos el pasado 4 de febrero en un acto al que acudieron diversas autoridades de la ciudad. El médico otorrino Jesús Delgado Aboy continúa en la presidencia de esta entidad y concedió una entrevista a ‘El Faro’ para charlar sobre las nuevas vocalías de esta organización, los proyectos de esta nueva etapa y las diferentes actividades que se van a emprender en los próximos meses. Así, los nuevos componentes de esta directiva, los cursos formativos y la Ley Ómnibus fueron algunos de los temas que marcaron esta entrevista.
– ¿Qué novedades presenta la recién estrenada Junta Directiva del Colegio de Médicos?
– Esta vez hemos hecho una remodelación más grande con una ampliación en referencia a las vocalías. Hay compañeros que siguen formando parte de la directiva y que han cambiado de cargo, como Antonio Calduch que ha pasado a ser vicepresidente. Un puesto de dirección que también se ha modificado es la Secretaría pues a pasado a manos de Jesús Romero Imbroda, quien en su día se le planteó el trabajar en el Colegio y le gustó la idea. Nos interesa que llegue gente con ganas de sumar y de hacer cosas en el Colegio.
–¿Ha supuesto un gran cambio?
– Lo más difícil ya lo hemos hecho en estos cuatro años, pues el Colegio ha cambiado mucho de cómo estaba a cómo es ahora. Y lo que sigue es hacer una continuidad y una modernización. Más cosas nuevas, la vocalía de Seguridad Vial porque hay muchos problemas con motivo de la medicina vial y será Moisés Chocrón quien lleve esta área, quien también organiza nuestro Centro de Reconocimiento. Otra novedad es la vocalía de Medicina del Deporte, a cargo de Juan Carlos Corbacho, quien está siempre muy metido en el tema; y un vocal nuevo en Formación, Daniel Castillejos, puesto que el anterior, Santiago Villanueva quien hizo una labor extraordinaria no puede continuar al estar pendiente de otros asuntos de su carrera profesional.
–¿Cualés son las ventajas de la continuación de este proyecto?
- Las ventajas que tenemos es que cuando una directiva está más o menos asentada sabe cuál es su camino y qué directrices nos guían. La sabia nueva nos sirve para nuevas ideas y que si en algún momento determinado hay que tomar algún camino y elegir somos más para tomar estas medidas que precisemos, y nos equivocaremos menos. Somos una democracia aunque sea una entidad presidencialista. Aquí nos sentamos todos en la mesa y debatimos.
–¿El Colegio presenta alguna novedad más en cuanto a su organigrama?
– El Comité Deontológico, que estaba instaurado en nuestro colegio, pero no estaba nombrado como tal. Sirve, como indica su nombre, para velar por la deontología y la ética médica. Siempre tiene que ser el presidente una persona ajena a la directiva, en este caso, Alberto Levi. Cuando en un momento puntual haya que reunirse para tomar una medida porque algún compañero haya cometido una ‘torpeza’ y se pueda ver que sea un problema de origen deontológico o una situación no ética, se convocará este Comité. El presidente de este órgano constituirá con dos médicos más un tribunal de evaluación de este hecho. Uno de ellos será a elección del presidente del Comité y otro de los médicos será cualquiera que esté colegiado.
– ¿Cuáles van a ser los proyectos que emprenda esta institución a lo largo de este año?
– Lo primero son los proyectos informáticos de modernización que entran en dos ámbitos, uno el propio Colegio de Médicos, con la ventanilla única o el ‘e-colegio’; y después con la modernización de los centros de reconocimiento, que prácticamente se han llevado a cabo. Gracias al aporte y ayuda del Consejo General hemos podido llevar a cabo esta modernización, ya que el reconocimiento se realiza en el mismo lugar, incluso la foto y se le entrega un carnet. Ha habido que hacer un aporte no sólo tecnológico, sino económico, para llevar a cabo todo lo que el Ministerio proponía. Así, se ha simplificado el reconocimiento médico para el carnet de conducir. Además, queremos estar presente en todas las reuniónes sobre medicina, ya sea de la Administración local o nacional, puesto que somos los interlocutores más válidos para poner en pie determinadas cuestiones. Muchas veces se toman medidas que si nos hubieran preguntado podrían haber ahorrado costes y dar más calidad. Un claro ejemplo a nivel nacional fue la Gripe A, no nos preguntaron y a pesar de la alarma social no pasó nada. Así, de la gripe estacional se murieron hace dos años 15.000 personas y de la Gripe A unas diez.
–¿Melilla presenta algún tema sanitario que deba ser tratado en una reunión como la propuesta?
– A nivel local nuestra ciudad requiere un asesoramiento y control de medicina de frontera. Algo que se lleva solicitando desde hace mucho tiempo, ya que pueden entrar enfermedades que no son habituales en España, como las tropicales. Lo que sí que hay que hacer es que se participe en todas estas reuniónes sobre sanidad. Contamos con buenas relaciones con las Administraciones, pero lo que hay que hacer es que se incentiven y aumenten para obtener una mejor calidad sanitaria en la ciudad.
–¿Tienen alguna propuesta con respecto al control sanitario en la frontera?
– Lo que habría que hacer es sentarnos todos y que Marruecos sea consciente de que en Melilla y se le soluciona un gran número de casos sanitarios. Tendríamos que sentarnos las dos partes y hacer algo coherente y normal.
–¿En qué consiste el ‘e-colegio’ y la ventanilla única que en breve se podrán utilizar?
– Va a ser un servicio que va a facilitar al colegiado y al ciudadano la toma de contacto con esta entidad. Esto se va a realizar a través de una página web, en la que se va a reunir todos los requisitos informativos y administrativos para poder realizar consultas al Colegio. Por ejemplo, una persona que tiene duda de que un facultativo sea médico o especialista, ahora puede consultar todos los médicos colegiados de la ciudad, donde se le facilita una determinada información que el ciudadano tiene que saber, como sus estudios concretos y si está sólo en la medicina pública o en la privada. También podrá realizar una petición para el centro de reconocimiento, una reclamación si cree que ha sido mal atendido por un médico o la posibilidad de solicitar un certificado entre otros servicios.
– ¿Y para el colectivo médico?
– A través de la web y un enlace el facultativo podrá entrar en diferentes áreas administrativas como Hacienda, Recursos Humanos de la Ciudad, y además, una serie de servicios que antes tenían que realizar en persona en el Colegio, por ejemplo, darse de alta en la entidad o una petición a través de la bolsa de trabajo de otra entidad. Se trata de hacer una comunicación más rápida.
– Otra de las novedades que se estaban introduciendo en esta entidad son los carnés de identificación. ¿Cuál es su cometido?
- Ahora hay dos carnés nuevos, el del Colegio de Médicos que ha sido remodelado, y el propio de la OMC, que lleva los anagramas de las tres entidades, esto es, nuestro Colegio, la Organización Estatal Colegial y la Organización Médico Europea. Además, incorpora un microchip con la firma electrónica, los datos del médico, un correo electrónico corporativo, y una serie de información que le permitirá acceder a cualquier sistema administrativo. Con esto hemos conseguido un gran adelanto porque en breve, nos vamos a poner en contacto no sólo los médicos españoles, sino a nivel europeo. Pues en un momento puntual, un médico alemán se puede comunicar contigo diciendo que tiene un paciente que has visto y desde esta red se desvía esta información hasta tí. De esta forma, sabemos que se trata de un médico de verdad, que busca una información específica de un paciente y este facultativo alemán también tiene la certeza de que tú eres un médico. Los sistemas de seguridad de esta iniciativa son muy buenos. Ahora tenemos los medios y va bastante avanzado.
–Uno de los temas médicos que se debaten en la ciudad es la receta electrónica. ¿Hay posibilidades de instaurar esta iniciativa?
– En muchos sitios en la península cuentan con ella y aquí estamos estudiando el tema, porque aún no tenemos una unificación de criterios. La idea sería unificar opiniones para eliminar el papel y que cuando llegue el asegurado con su tarjeta sanitaria a una farmacia, la introduzcan en el ordenador y le salga los medicamentos que se le han recetado en consulta. Se busca hacerlo todo por vía electrónica. También se intentará que en todas las Comunidades Autónoma se haga el mismo proceso, ya que cada una trabaja de una forma diferente. De esta forma, sería proporcionar las mismas ventajas a los pacientes del País Vasco que a los de Melilla.
– En cuanto a la formación, ¿se tiene previsto algún curso próximamente?
– Una de las ideas es comenzar a hacer cursos por Internet, a través de la web y videoconferencia, ya que hay muchos, como los de Pediatría, que se hacen en Cataluña y por las circunstancias, es complejo que se desplacen todos los fines de semana los especialistas. La solución sería crear una red para poder llevar a cabo esta actividad.
–¿Qué otras actividades se van a emprender?
– Tenemos pendiente hacer otro congreso, la segunda parte de las jornadas médico-jurídicas celebradas hace dos años y que fueron un éxito. También la segunda parte del curso de catástrofes enfocado desde otro punto. Y estamos viendo la posibilitad de traer algo relacionado con la medicina china puesto que se está tratado de implantar de una forma administrativa y oficial y que haya un colegio para que se institucionalice y acercar esta medicina a los profesionales sanitarios.
– Un tema pendente de resolver es la colegiación obligatoria en España. ¿Qué opinión tiene esta entidad sobre ello?
– La Ley Ómnibus está levantando ampollas porque está poniendo en tela de juicio las organizaciones colegiales, el tema es que tiene una serie de funciones que en el resto de Europa no se presentan igual, no es el caso de los médicos, pero sí de otros como el de arquitectos, por ejemplo. Así, cuando una persona quiere hacerse una casa, si el proyecto no lo firma el Colegio y pagas un canon no hay nada que hacer, sin embargo, esto en Europa no es así. A raíz de intentar establecer los mismos criterios que en el resto de países europeos se ha metido a todos los Colegios en la ley, que pretende que la colegiación no sea obligatoria, pero para los médicos esto es imprescindible y además, nosotros no cobranos ningún canon para que te vea un médico en una consulta.
–¿Cuáles son los motivos de que la colegiación sea un factor importante en la sanidad española?
– El Colegio tiene otras miras muy distintas y son primero velar por la salud del ciudadano, fundamental, y siendo garantes de su salud, también garantizar una serie de cosas que van anexas a ella. Por ejemplo, el ciudadano tiene que estar seguro que el facultativo que le ha atendido es médico y especializado en la materia. ¿Y eso quién lo controla? Pues o lo hace el Colegio de Médicos o no lo hace nadie. De hecho, en determinadas Comunidades Autónoma en las que la colegiación no es obligatoria se han colado en el sistema sanitario muchas persona y un gran porcentaje que no eran ni médicos. Por lo que ahora se están dando cuenta de la importancia del Colegio. Tenemos una lucha desde hace prácticamente un año en cuanto al tema de la colegiación, que a nosotros no nos gusta decir que es obligatoria, sino que se trata de que sea universal. Esto consiste en que el facultativo para que pueda ejercer la medicina esté colegiado.
–Por lo que se ve como una ventaja.
– Si, cuando tu vayas a un facultativo y te pongan un sello con el número de colegiado ya sabes que hay un ente oficial que ha encargado de vigilar que esta persona sea médico. Por lo que una de las bases de la defensa de la colegiación universal es esto, que se puedan controlar una serie de datos.
–¿Se han dado muchos casos en España de médicos que ejercen sin titulación?
– Se detectaron unos 9.000 médicos en España que casualmente todos sus certificados y títulos eran de Santo Domingo. Cual fue nuestra sorpresa cuando han sido los pacientes los que se han quejado de determinados compañeros. De hecho, cuando han hablado con otros médicos han sido conscientes de que no es que no fueran especialistas, sino que ni siquiera son médicos. El Ministerio realizó una investigación y comprobó que los títulos eran auténticos, no son falsificaciones, pero es que en esta universidad de Santo Domingo se podían comprar estos títulos por 18.000 euros.
–Y con este certificado entran en el sistema sanitario español.
– Sí, el que compra un título por este precio puede poner notas de sobresaliente y cuando han llegado a España con su título oficial pues han entrado en el sistema sanitario. Ante la alarma de los pacientes, a través de los colegios de médicos y la OMC se ha llamado a los colegios médicos de allí y no costaba el nombre de estos supuestos facultativos ni en sus registros ni en los de la universidad. Así, es como se ha averiguado este tema. Es un problema tremendo, porque hay muchos que no han estudiado medicina y no han tenido pudor en ejercer como neurocirujanos, digestivos o cirujanos plásticos. Esto ha saltado gracias a los colegios de médicos y estamos demostrando de forma fehaciente que gracias a que hay un control por parte de los colegios de médicos podemos salvoguardar la sanidad, y que el ciudadano esté tranquilo y que sepa que estamos velando por su seguridad y salud. La Administración no está suficientemente cualificada para comprobar estos datos y tiene que haber un ente que sea serio y lo confirme.
Para nosotros es fundamental que el médico esté colegiado porque la razón de existir del Colegio es velar por la salud y por que el ciudadano esté completamente tranquilo pues somos garantes de su bienestar.
–¿Se ha pensado en realizar algún tipo de certificado de los estudios de los facultativos por parte de los colegios de médicos?
– Uno de los nuevos servicios que queremos implantar en los Colegios es un Sistema de Evaluación Médica. No hay que confundirlo con un text para los médicos, sino valorar la trayectoria de un facultativo quien pide al Colegio una especie de certificado de su evolución. No se trata de decir si es buen o mal médico, sino de enumerar su trayectoria profesional y certificar su buena formación. Algo que puede ayudar a la hora de otorgar un puesto de trabajo si de duda entre dos profesionales con la misma especialidad. De esta manera, el paciente tiene todavía más información, que a algunos les gustará y a otros no.
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