El informe del Observatorio de las Ocupaciones, dependiente del SPEE, destaca que en Melilla el año pasado más del 38% de los contratos firmados se hicieron a melillenses que no tenían la titulación de la ESO y el 16,6% no tenía estudios. Es por ello que los planes de empleo en la ciudad se ajustan a este perfil de desempleados de Melilla, que suponen cerca del 80% de los inscritos en las listas del paro.
Sabedores de esta realidad, como ya adelantó a El Faro la consejera de Economía y Empleo, Sofía Acedo, las iniciativas que se emprenderán en esta legislatura desde su área estarán encaminadas a mejorar la cualificación académica de los parados melillenses con el fin de poder ofrecer una mejor reinserción en el mercado laboral.
Esto ya se plasma no solamente en los planes de formación que se impulsan desde el propio SPEE sino también desde la Ciudad Autónoma. Concretamente, la sociedad pública Promesa ha adjudicado ya cinco cursos por valor de más de 111.000 euros que se pondrán en marcha próximamente, según publicó el viernes el Boletín Oficial de Melilla (BOME).
En los últimos años el trabajo desde Promesa ha sido impulsar múltiples iniciativas formativas con el fin de elevar la cualificación académica y profesional de los parados, especialmente, incidiendo en el colectivo juvenil, que es uno de los más afectados por el desempleo en Melilla.
Conociendo ahora las conclusiones del informe del Observatorio dependiente del SPEE será más fácil confeccionar los cursos de formación adaptados no solamente al perfil de parados de nuestra ciudad sino también en las áreas profesionales que estén siendo más demandadas en estos momentos.
Si bien la mayor parte de los contratos firmados tuvieron que ver con el sector servicios, uno de los pilares de la economía melillense, no solamente nos podemos circunscribir en este ámbito. Este sector no puede absorber en exclusiva la alta cifra de desempleados que tiene Melilla. Hay que incidir en otros sectores productivos y potenciar aquéllos en los que deberá sustentarse la economía melillense de los próximos años y del futuro. Desde el Gobierno de la Ciudad son conscientes de que el modelo económico local necesita un impulso para adentrarse de lleno en el siglo XXI y sobre todo sumarse al tren de la recuperación económica que está viviendo ya el resto del país. Es por ello que en Melilla no solamente habrá que trabajar en crear las condiciones propicias para que se generen puestos de trabajo sino también incidir en la necesaria formación de los parados que lo necesiten para poder acceder a esos empleos.