Llevamos varias semanas hablando de la situación autonómica de nuestra ciudad después de la sentencia del Tribunal Supremo donde se establecía que las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta no pueden tener consejeros y viceconsejeros no electos. A partir de la misma se ha vuelto a abrir el melón de la situación autonómica de nuestra ciudad y de la necesidad o no de solicitar la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución.
Y en la jornada de ayer se produjo una nueva prueba del algodón en forma de conversación telefónica del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez con el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro. Sánchez no ha hablado ni con el alcalde de Madrid, ni con la alcaldesa de Barcelona y mucho menos con el alcalde de Cuenca. Nada más que ha conversado con los presidentes autonómicos y entre los mismos se encontraban los máximos representantes de Melilla y de Ceuta. Una consideración clara de cual es la verdadera esencia que se pretendió por parte de los legisladores cuando aprobaron los dos estatutos de autonomía en el mes de marzo de 1995.
Además se da la circunstancia de que el mismo presidente del Gobierno en funciones ha mencionado que convocará una Conferencia de Presidentes anualmente en el Palacio del Senado y también quiere que esta legislatura tenga encuentros bilaterales entre los máximos responsables del Gobierno de la Nación y de las respectivas autonomías. Pues bien, veremos al presidente De Castro representando a Melilla en la Conferencia de Presidentes y visitando a Sánchez en el Palacio de La Moncloa.
Algunos avispados de corta vista que están utilizando algunos resquicios del Estatuto de Autonomía a su antojo bien harían de no seguir haciendo daño a un hecho que fue histórico como la constitución de Melilla en autonomía. Es verdad que todavía el documento puede ser mejorado, indudablemente, pero que no nos bajen de lo que se consiguió con mucha presión de los melillenses en la calle.