Un 64,4% de la población de 15 a 64 años ha jugado apostando dinero durante el año 2020, según los resultados publicados en la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES). El Faro ha salido a la calle para comprobar si los melillenses también tienen la misma afición a las apuestas.
"La primitiva la compro casi todos los días", reconoció Porfirio. Este hombre es de Venezuela, pero hace años que vive en Melilla. Él, dijo, que cree mucho en los números y suele comprar siempre el mismo, el número 7. "Tengo amor al 7 porque nací el día 7", explicó. Para él es su número de la suerte y el más poderoso.
Como en el caso de Porfirio, por sexos, los resultados de EDADES muestran que son los hombres de 15 a 64 años los que más apuestan, el 66,8% de los encuestados afirman haber jugado con dinero, mientras que las mujeres del mismo rango de edad presentan un menor porcentaje, el 61,5%.
Esto mismo El Faro ha podido comprobar en la calle. Loli no es de Melilla, pero estaba hoy tomando el fresquito en un banco en la avenida. Aunque confiesa que a veces le gusta jugar, no suele hacerlo.
Loli cuando juega a la lotería, lo hace en el centro de mayores, pero no lo tiene por costumbre. Para esta mujer el 7 es su número predilecto.
El Faro ha querido ahondar en esta diferencia de compra por sexos y habló con Mari Nieves, lotera de la ONCE en Melilla.
Mari Nieves explicó a El Faro que esto no se cumple en la ciudad. Esta aseguró que en su puesto hay paridad entre los clientes. Tanto hombres como mujeres, dijo, van a comprar cupones por igual.
Mari Nieves se quejó de que aunque se venden cupones, en verano hay muchos menos compradores que en invierno, ya que sus clientes suelen ser fijos y compran los números de siempre, pero en verano algunos se van de vacaciones y los compran en otros lugares.
"Hay mucha gente que compra siempre el mismo número todos los días", comentó esta lotera. Tanto es así, que ella afirma que algunos de sus clientes pueden gastarse en un día algo menos de 30 euros en diferentes cupones de su puesto. El número más deseado es el 13, dijo Mari Nieves.
Es lo que suele gastar, o un poquito menos, Porfilio. Este venezolano asegura que lo máximo que ha podido gastar en un día en lotería han sido 20 euros.
Precisamente la EDADES refleja que la cantidad máxima que los españoles suelen apostar en un día es inferior a 30 euros. De forma presencial el rango de dinero gastado en un día por los españoles (28,7%) que juegan es de entre 6 y 30 euros. A esta cantidad le siguen los que gastan menos de 6 euros con el 21,2%.
La cosa cambia en Navidad. En el Sorteo Extraordinario de Navidad aumenta la cantidad que se invierte en lotería. A veces por tradición o como muchos anuncios de este sorteo muestran, por pensar que le va a tocar a otra persona y a uno mismo no. Al final se acaba comprando muchos números.
A pesar de ello, en las navidades pasadas, se invirtieron 1,35 millones de euros en décimos del Sorteo Extraordinario de Navidad, la cifra más baja de toda España, según Statista- web proveedora de datos de mercado e información sobre consumidores.
Un melillense que sí suele comprar es Pablo. Él confesó a El Faro que únicamente juega al sorteo de Navidad y que suele gastarse unos 120 euros o, lo que es lo mismo, unos 6 décimos. "Se juega por si acaso toca" porque este melillense lo máximo que se ha llevado ha sido el reintegro, explicó.
La forma de apostar dinero ha cambiado a lo largo de los años. Con la evolución del mundo digital, algunas apuestas online se han comido el terreno a lo presencial, como en el caso de las apuestas deportivas, donde más se nota ya que el 50,1% prefieren hacerlo a través de internet, los juegos de cartas o los videojuegos.
No ocurre lo mismo con la lotería, la primitiva o la bonoloto. El 94,4% de los españoles prefieren jugar a este tipo de apuestas de forma presencial. Acudir a la administración de lotería habitual o la que le pilla más cerca a cada uno.
En Melilla pasa lo mismo. Aplicaciones de loterías online como Tu Lotero o Loterías y Apuestas del Estado no son el medio favorito de muchos melillenses para adquirir una combinación. En la ciudad, aún se prefiere ir a comprar un décimo o un boleto en una administración de lotería física.
"Siempre en la administración", comentó Gonzalo. Este gallego iba buscando una administración para comprar la primitiva. "En Galicia somos así", comentó. Puede que no sea una cuestión de regiones, pero ellos prefieren, dijo, ir a la administración y elegir el número de forma presencial. Así pueden verlo.
Gonzalo suele jugar a la primitiva y a la lotería de Navidad, explicó. Él compra los cupones a la semana, así que no sabría decir cuánto dinero se gasta al día en estos sorteos. Normalmente, explicó Gonzalo, tiene dos combinaciones y son esos a los que apuesta.
Otro melillense que también solo juega a la primitiva y cuando se acuerda, tal y como reconoció a El Faro, es Mohamed. Ya ni se acuerda a la edad que comenzó a jugar a este tipo de apuestas, pero reconoció que hace más de 20 años. "Cuando he tenido algún dinerito", comentó.
La edad a la que comienzan los jóvenes a apostar en este tipo de sorteos es a los 25,9 años en el caso de los juegos online y, un poco antes, a los 22,7 años de forma presencial.
Otra de las adicciones que estudia esta encuesta es el uso compulsivo de internet. Este es superior entre los más jóvenes de entre 15 a 24 años.
Dos jóvenes que pasan mucho tiempo en internet son Aziza y Javier, una pareja de melillenses. Aunque ellos son informáticos y no les queda más remedio que pasar muchas horas al frente del ordenador, cuando paran de trabajar aseguran que no utilizan mucho internet.
En el caso de ella lo suele usar para comprar ropa para su hija y en el de él para utilizar twitter aunque, confiesa Javier, intenta pasar el menor tiempo posible frente a la pantalla del ordenador.
No solo los melillenses tienen la costumbre de comprar lotería o jugar apostando dinero. Hay muchos otros vicios, peligrosos o no, sin los que no pueden vivir algunas personas.
En esta ocasión, algunas como Loli aseguran que le encanta el chocolate, pero con moderación. Ella todas las noches, dijo, se toma una onza de chocolate negro.
Otro vicio culinario, en este caso a los plátanos, es el que tiene Porfirio. A él le suele gustar comer plátanos, siempre de Canarias, tal y como explicó, porque le recuerdan a los que hay en su país de origen, Venezuela.
Dejando de un lado la comida, Gonzalo, gallego pero medio melillense ya, comentó a El Faro que se considera muy friki de Star Wars y de CDs. Este gallego tiene una buena colección. "Cada uno tiene sus cosas", reconoció.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…