Editorial

La primavera trae un auge del turismo en Melilla

Con la llegada de la primavera, parece que se está despertando el interés de los turistas por Melilla. Eso, al menos, es lo que cuentan los dueños de los hoteles, que se encuentran ya con la ocupación de sus habitaciones a la mitad.

También es algo que se percibe en la calle a tenor de lo que han comentado a El Faro multitud de ciudadanos, que así lo perciben. Los cruceros contribuyen a ello, claramente, y dejan ver grupos de turistas tanto por el centro de Melilla, como por El Pueblo o el Paseo Marítimo principalmente.

Otro punto que ayuda, sin duda, es la celebración de eventos deportivos como el que aconteció el pasado sábado, cuando La Africana atrajo a cientos de personas entre participantes y curiosos.

Este fin de semana, sin necesidad de que haya crucero ni carreras, también han llegado algunos turistas, muchos de los cuales han contratado los servicios de alguno de los guías oficiales de Melilla. Por lo que se ha podido observar, el grupo de José Oña, con personas procedentes de Málaga, era el más numeroso, con alrededor de 40 personas procedentes del barrio del Perchel que decidieron organizar un viaje conjunto mediante una agencia de viajes y usando los bonos turísticos.

Unos bonos turísticos que deben seguir alimentando las visitas. El esfuerzo tan grande que realiza la Ciudad Autónoma al sufragar el 75 por ciento de los billetes y de los hoteles merece verse recompensado. Esto coloca a los turistas en la misma situación que a los residentes por lo que al primer punto se refiere y supone una gran ayuda en el segundo.

Parece, pues, que el primer paso ya se ha dado y el camino ya se ha empezado a recorrer, pero no conviene olvidar que esto se trata de una carrera de fondo, por lo que en ningún caso cabe desfallecer. Al contrario, hay que redoblar los esfuerzos. Ahora llega la temporada alta para los viajes, y especialmente para las ciudades costeras, como es el caso de Melilla. Hay que aprovechar estos meses, hasta septiembre u octubre, para atraer a la mayor cantidad de turistas posible. Pero también hay que continuar después y seguir promocionando todo los encantos culturales, gastronómicos y sociales de que dispone Melilla para intentar mantener ese turismo todo el año, en la medida de lo posible. Sería clave conseguir que no sea estacional, como sucede en otros lugares de España y del mundo.

Compartir

Artículos recientes

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace

Las nuevas tecnologías transforman los Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos de París son un evento deportivo en los que la tecnología no…

2 meses hace