Aprovechando la coyuntura creada por los congoleños, piden su traslado a la península protestando con una sentada frente a la Delegación del Gobierno.
La protesta que el colectivo de congoleños del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) protagonizó días atrás parece haber creado escuela, pues ahora son los tunecinos los que reclaman su traslado a la península.
Al igual que hicieron los inmigrantes de la República Democrática del Congo, este colectivo está realizando una sentada de carácter permanente ante la sede de la Delegación del Gobierno. No obstante, hay que señalar que existen algunas diferencias entre uno y otro grupo.
En primer lugar, el colectivo de tunecinos es menor (unas veinte personas, según indicó la ONG Prodein a El Faro) y sus integrantes llevan menos tiempo en la ciudad que los congoleños. “Sólo hay un inmigrante que lleve residiendo más de un año en el CETI, el resto están aquí desde hace seis meses, aproximadamente”, señaló el máximo dirigente de Prodein, José Palazón.
En cuanto a las razones de su estancia, recalcó que el caso es parecido al de los congoleños, pues la ‘primavera árabe’ y la inestabilidad del Gobierno tunecino han provocado que los contactos con la embajada sean bastante irregulares, lo que provoca que no puedan ser trasladados por el momento.
Desde la Delegación del Gobierno de la ciudad insistieron en que se está intentando dar salida a los inmigrantes que llevan más tiempo residiendo en el CETI, por lo que pidieron paciencia a este colectivo, recalcando que tramitar los traslados requiere su tiempo y hay que respetar los plazos legales.
El objetivo de los tunecinos no es otro que el de llegar a la península para encontrar un puesto de trabajo. Por el momento, deberán esperar para ver si su salida de Melilla tiene lugar a corto plazo.
Los congoleños serán trasladados a partir de mañana.
Los inmigrantes de la República Democrática del Congo que residen en el CETI comenzarán a salir de Melilla mañana, según comunicaron a El Faro fuentes de la Delegación del Gobierno.
Este colectivo, protagonizó una sentada que duró hasta la semana pasada para reclamar su traslado a la península.
Cuando levantaron el campamento, como voto de confianza a la Delegación del Gobierno para que gestionaran su salida de la ciudad, se les comunicó que en breve podrían abandonar Melilla.
Su destino serán Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la península, aunque se desconoce a qué ciudad irán en concreto. Los más habituales cuando se trata de inmigrantes procedentes de Melilla son los de Málaga, Algeciras, Madrid y Barcelona.
Su permanencia en los CIEs será la que está establecida en la ley. Aprovechando su estancia, podrán intentar iniciar los trámites para regularizar su situación o solicitar su repatriación. Su objetivo es conseguir un puesto de trabajo en la península para mandar dinero a su país de origen.