La procesión de Nuestra Señora de la Victoria, patrona de Melilla, se canceló ayer debido a las previsiones de lluvia. El encuentro tuvo lugar en el Sagrado Corazón sobre las ocho y media, momento en el que los portadores sacaron a la virgen a las puertas de la parroquia. Sin embargo, no hubo impedimento para que los regulares hicieran un breve desfile delante de la iglesia, donde estuvieron presentes varios cargos públicos, entre ellos el presidente de la ciudad, Juan José Imbroda.
Muchos de los melillenses que estuvieron en la plaza Menéndez Pelayo sabían que no había posibilidad de que la virgen realizase su recorrido por el centro de la ciudad. “Soy congregante y aunque no haya salido no quería faltar para nada a este acto”, dijo Carmen, una de las presentes en el encuentro.
Otras personas como Magdalena tuvieron esperanza en que la patrona de Melilla saliese de la parroquia como otros años: “Me hacía mucha ilusión porque llevaba muchos años en Canarias y tenía ganas de ver a la Victoria”. Magdalena se fue con 21 años de Melilla, pero ha venido siempre que ha podido. El inconveniente es que nunca coincidía con las fiestas patronales: “Después de tantos años, este ha sido el que he podido venir”, afirmó Magdalena.
Un grupo de mujeres que vistieron el traje regional de Melilla estuvieron presentes en el acto en representación de la parroquia de San Agustín. “Llevo detrás de la procesión muchos años pero este es el primero en el que me visto con el traje regional”, alegó una de las mujeres. “Además, esta mañana he estado en la eucaristía y ha sido muy bonito”, agregó después.
Isabel fue con su familia a ver la salida de la Victoria. Afirmó que “es una pena que no se haya podido hacer la procesión pero hay que entenderlo porque es una figura de mucho valor”. Aun no habiéndose producido el acto oficial, Isabel consideró que esta fiesta es “muy importante para los cristianos y para Melilla siendo una de las cosas más bonitas de la ciudad”.
La virgen estuvo unos quince minutos parada en la puerta del Sagrado Corazón a la vista de más de un centenar de melillenses. No llovió durante el acto pero se optó por la opción de no sacar a la patrona por razones preventivas. En la misma plaza Menéndez Pelayo y en las mismas puertas de la parroquia, los devotos de la virgen entonaron su himno para hacerle honores.
Una vez terminado el acto, los portadores introdujeron a la Victoria en la iglesia para dejarla en el altar. Muchas fueron las personas que quisieron acercarse a la virgen para rendirle culto.
También hubo otras suspensiones como el concierto de José Manuel Soto en la Caseta Oficial debido a la lluvia que comenzó casi a las once de la noche.
Los melillenses que se perdieron el espectáculo tendrán la oportunidad de ver al último artista que iba a participar en la Feria en la Plaza de las Culturas el próximo sábado día 15.
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