El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que la presión migratoria en Melilla continuará “por desgracia, durante bastante tiempo”. El Barkani confirmó que el pasado lunes se rechazó la entrada de un grupo de sirios en la frontera de Melilla con Marruecos y resaltó que seguirán llegando grupos de personas que intentarán entrar en la ciudad a través de los pasos fronterizos.
El delegado del Gobierno indicó que prevén tanto la llegada de inmigrantes de Siria y de Argelia, como de subsaharianos.
Recordó que muchos sirios intentan llegar a Europa a través de Marruecos, ya que su país sigue siendo una “zona caliente” al estar en pleno conflicto bélico.
El Barkani explicó que precisamente para identificar los casos de inmigrantes que se hacen pasar por marroquíes siendo de otra nacionalidad para entrar en la ciudad se reforzó la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina de la Policía Nacional. Estos agentes son los encargados del control de pasaportes de los puestos fronterizos de la ciudad.
El delegado del Gobierno insistió en que no es que haya un repunte de sirios que deseen entrar en Melilla, sino que la ciudad sufre una presión migratoria de inmigrantes de varias nacionalidades.