La Policía Nacional informó ayer de la detención de una mujer, de nacionalidad marroquí y de 48 años de edad, por un delito de malos tratos en el ámbito familiar cometido contra un hombre de avanzada edad.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando la sala del 091 recibió la llamada de un vecino que alertaba de los gritos de un hombre desde el interior de una vivienda en la calle General Aizpuru. Los gritos de auxilio fueron escuchados por los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano que acudieron al lugar. “Ante el estado de alteración y nerviosismo en que se encontraba el hombre”, los policías no pudieron hablar con él. Solicitaron una ambulancia y la colaboración del Cuerpo de Bomberos para poder acceder al interior de la vivienda.
Una vez dentro del domicilio, los agentes policiales constataron que el hombre que pedía auxilio, de 65 años, “se encontraba en un lamentable estado de abandono”. Los servicios sanitarios se hicieron cargo de esta persona.
La esposa fue detenida y trasladada a la Jefatura Superior de Policía para iniciar las diligencias correspondientes. Allí, los agentes comprobaron que la mujer tiene tres antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar.
El Grupo de Servicio de Asistencia a la Familia (SAF) de la Brigada de la Policía Judicial se ha hecho cargo de las investigaciones posteriores de este caso.
Desde la Jefatura destacaron, en nota de prensa, la importancia de la colaboración ciudadana “para poner en conocimiento de la Policía posibles casos de abandono de personas pertenecientes a colectivos especialmente vulnerables tales como mayores, menores, discapacitados y enfermos mentales”.