La Policía no exige la ITV a coches que entran de Marruecos a Melilla

Desde el Cuerpo Nacional afirman que si lo hicieran, la mayoría de vehículos no entraría en la ciudad, sin embargo la Policía Local dice que casi todos vienen con sus papeles en regla.

La Policía Nacional no exige la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) ni el seguro a los coches marroquíes que entran a Melilla. “Si lo hiciéramos, las colas serían el doble de largas y el 95% tendría que darse la vuelta”, aseguran desde la Jefatura Superior.
En caso de accidente con alguno de estos vehículos marroquíes, “lo ideal es evitar que el conductor se dé a la fuga. Hay que estar rápidos y llamar inmediatamente a la Policía”, recomiendan.
Hay que aclarar que de tener un siniestro en territorio español con un conductor extranjero que carezca de seguro, los desperfectos los asume el Consorcio de Compensación de Seguros.
El Consorcio es una entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda que entre otras funciones complementa las coberturas en casos extraordinarios (catástrofes naturales y actos de grave incidencia social, como el terrorismo). También funciona como un fondo de garantía cuando se dan determinadas circunstancias como la falta de seguro o insolvencia del asegurador.
Desde la Jefatura Nacional admiten que los coches de Marruecos  en mal estado “son un problema para el tráfico”, pero recalcan que si al control de documentación que hace la Policía Nacional en la frontera y al de inmigración ilegal de la Guardia Civil se suma un tercer control de la ITV, “no se sabe a dónde llegarían las colas”.

Multas de 200 euros

“De vez en cuando”. Con esta periodicidad la Policía Local de Melilla realiza controles a los coches marroquíes que entran en la ciudad. Y lo hace con patrulla “en las inmediaciones de la frontera”, según fuentes de los municipales.
La mayoría de los coches marroquíes inspeccionados, aclaran desde Policía Local, tiene todos sus papeles en regla. A los que denuncian por carecer de seguro o por no haber pasado la ITV, les caen sanciones de 100 a 200 euros y les inmovilizan el vehículo. “Hasta que no abonan la multa, no se les devuelve el coche”, insisten.
En cuanto al número de denunciados, desde Policía Local no pudieron facilitar datos. “Eso lo controla la Dirección Provincial de Tráfico y la cantidad de multas depende del lugar donde se hagan los controles”. En todo caso, aclaran, “son cifras normales”.

Controles de la Guardia Civil a la entrada de la ITV de Melilla

Los vehículos procedentes de Marruecos no se controlan con el mismo rigor que se aplica a los conductores españoles.  
Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a este periódico que la Benemérita tiene orden de hacer controles de documentación en las inmediaciones de la nave donde se pasa la Inspección Técnica de Vehículos en la carretera de Dique Sur de Melilla.
“No se hace un control exclusivo de ITV, sino de documentación, pero los que más caen son los que tienen vencida la ITV”, apuntaron a este periódico.
“Es grotesco ver un control de la Guardia Civil a la entrada de la ITV, multando a los ciudadanos españoles que no tienen en vigor la Inspección Técnica o que  la tienen, pero está vencida por dos días, a la par que pasa por su lado una bomba a motor con matrícula marroquí y no hacen nada”, apunta una persona multada en este punto de verificación de la Benemérita.
Asimismo, señala que cuando un ciudadano español entra en Marruecos se le pide ITV, papel verde, seguro... “Debería haber reciprocidad”.

“Tenemos órdenes de dejarles pasar”

Carolina Soler es una vecina de Melilla que la semana pasada fotografió una furgoneta semi en ruinas en el paso fronterizo de Beni Enzar. “No tenía cristal en el portón trasero y éste estaba ligeramente sujeto a la estructura con soldaduras chapuceras, carcomidas de óxido. Los pilotos traseros estaban cogidos con cinta aislante; la matrícula, oculta en capas de barro; la manilla de la puerta del conductor, colgando; las ruedas, como papel de fumar y las ventanillas laterales a punto de caerse al suelo” apuntó a este periódico.
Hasta el guardia civil que autorizó el paso de la furgoneta, le hizo una foto con su móvil. “¿Qué quiere usted que haga. Tenemos órdenes de la Delegación del Gobierno de no parar a ninguno. El comercio es más importante que cualquier otra cosa”, le explicó el agente.