La Policía interviene para impedir que jóvenes increpen a operarios en el Monte

• Otros vecinos intentan calmar los ánimos ante una tala de árboles en el Fuerte María Cristina

Agentes policiales tuvieron que intervenir en la mañana de ayer en varias ocasiones para calmar los ánimos en el Monte María Cristina. Un grupo de jóvenes protestaron por la tala de árboles que se está llevando a cabo en el Fuerte de María Cristina y algunos de ellos, que reivindicaban asimismo empleo para los vecinos del barrio, intentaron impedir el trabajo de los operarios increpándoles y llegando incluso a lanzar piedras. Algunos de los vecinos también intentaron tranquilizar a estos chavales.

Uno de los policías indicó que él ya había ido dos veces a la zona (también acudieron otros compañeros en otras ocasiones) porque los jóvenes estaban intentando paralizar los trabajos y habían lanzado piedras. Elena López, encargada de los Planes de Empleo de limpieza de solares, aseguró que habían tenido que parar las labores en varios momentos debido a “problemas con los vecinos”.

“Lo poco verde que queda en el Monte María Cristina nos lo quieren quitar. Bastantes cosas malas tiene ya el barrio”, señalaron desde la Asociación de Vecinos Mar del Norte, uno de los colectivos de la zona. Su presidente, Abdelmalik Tahar, pidió que se conserven estos árboles.

Samir, de 24 años, explicó a El Faro que la protesta es doble: por un lado, piden que se conserve “la flora y la fauna de la zona” y, por otro, trabajo para los vecinos del barrio, uno de los más aquejados en la ciudad por el problema del paro.

El joven explicó que los operarios les aseguran que se talan únicamente los árboles secos pero ellos no lo creen así. Lamentó que esto provocará que muchas aves que habitan en esta zona se acaben marchando a otros lugares. “Hay que conservar la fauna y la flora de la zona”, reclamó.

Los trabajos en el Fuerte de María Cristina, que comenzaron este martes, se están llevando a cabo a través de personal de los Planes de Empleo y este joven criticó que se trata de mano de obra “no cualificada” para desarrollar estas labores.

Previa inspección

“Se están retirando árboles muertos previa inspección del funcionario responsable y a través de los servicios municipales”, aseguró por su parte a El Faro el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo.

Quevedo concretó que se están realizando estas labores porque se va a acondicionar una zona verde de 12.000 metros cuadrados y se va a repoblar este espacio “con múltiples árboles y arbustos nuevos”.

“El tema de los vecinos es de otro tipo, laboral y con componentes de orden público”, afirmó el consejero del área.

• Hoy habrá una protesta para reivindicar su derecho al trabajo

Jóvenes del Monte María Cristina tienen previsto protestar esta mañana y portar pancartas para reivindicar su derecho a un trabajo y criticar el “enchufismo y la mano de obra no cualificada ni seleccionada honradamente” que, a su juicio, rige los Planes de Empleo. Concretamente y aunque es una vieja reivindicación del barrio, en esta ocasión se refieren al personal que está llevando a cabo los trabajos de limpieza y tala de árboles que se desarrollan desde el pasado martes en el fuerte de María Cristina. El descontento de algunos chavales ha provocado incluso algún lanzamiento de piedras al recinto y que se haya increpado a los trabajadores que realizan estas labores.

“Obviamente no tenemos derecho a pedir que personas de otros barrios no trabajen pero nosotros también queremos trabajar”, apuntó a El Faro Samir, de 24 años.

“Estoy quemado”, señaló otro de los jóvenes, que se quejaba de que a los vecinos del barrio no los llaman nunca de los Planes de Empleo. “Hay mucha necesidad en la zona”, añadió.

Elena López, encargada de los Planes de Empleo de limpieza de solares, explicó que entiende que los jóvenes del barrio quieran que los contraten a ellos pero aseguró que el personal que está llevando a cabo las tareas está cualificado. Así, apuntó que, aunque el número variaba, ayer por la mañana había dos jardineros y dos técnicos medioambientales trabajando en el lugar. El resto eran peones agrícolas. “Es una mejora para el barrio. Habrá una zona ajardinada”, indicó López.

Reconoció que estaban teniendo problemas con algunos de los vecinos que protestaban. “Son niños los que tiran piedras y no los podemos controlar”, dijo otro joven.