El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) plantean la fusión de ambos Cuerpos para crear la que denominan ‘Policía Civil’. La propuesta llama la atención en un país acostumbrado a ver en sus calles agentes vistiendo uno u otro uniforme, pero los circunstancias han cambiado. El documento ‘Un modelo de seguridad para el siglo XXI’ aspira a dar respuesta a dos problemas. Por un lado, el objetivo es mejorar la gestión de unos recursos económicos que siempre han sido escasos para cubrir las necesidades que tienen la Policía Nacional y Guardia Civil y que ahora, en medio de la crisis, son aún más insuficientes. Y por otra parte, se trata de conseguir una mayor operatividad. Uno de los principales argumentos de quienes han venido defendiendo la conveniencia de mantener una trayectoria propia para cada Cuerpo es la necesidad de ejercer el control de uno sobre otro y la conveniencia de incentivar la competitividad entre los agentes. Sin embargo, esto no siempre ha tenido consecuencias positivas. En demasiadas ocasiones la lucha por hacerse merecedor del reconocimiento social y las suspicacias han llevado a guardias civiles y policías nacionales a mostrarse recelosos a la hora de compartir información, aunque ello supusiera perder eficacia en la lucha contra la delincuencia. A ello hay que sumar el reiterado fracaso cosechado por todos los responsables políticos que han intentado que policías nacionales y guardias civiles trabajen de manera coordinada. Y no hay que olvidar las situaciones kafkianas en las que demasiadas veces se han visto envueltos agentes de ambos Cuerpos y el riesgo que en alguna ocasión han supuesto para su seguridad.
Los responsables del Ministerio del Interior y del Gobierno central que tienen la última palabra sobre la propuesta del SUP y de la AUGC pueden considerar que quizás ésta no sea la mejor solución. Pero en ningún momento deberían negar la existencia de los problemas a los que se trata de dar respuesta porque sería cerrar los ojos ante una realidad que es evidente.