El pasado jueves el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró que en un mes y medio habían entrado 180 menores por la frontera a Melilla y se preguntaba qué iba a hacer la Delegación del Gobierno ante esta situación. Ayer el jefe superior de Policía, Francisco Rodríguez, aseveró que hubo un repunte de entradas de menores extranjeros en enero y que la tendencia es a la baja en el resto de los meses. Insistió en que junio y julio ha disminuido el número de chicos que han llegado a Melilla. Remarcó que esos datos son objetivos porque son los traslados de menores que se realizan a los centros de acogida tras su identificación.
Sin embargo, Ventura explicó a través de Twitter que en mayo hubo 78 entradas. Un mes más tarde 91 y hasta el miércoles, en este mes eran 98.
También indicó en un comentario que la gestión política le corresponde a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, a quien pidió que se no se “escondiera” detrás de los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Mi relación con los jefes de estos cuerpos siempre ha sido excepcional, por favor, no los utilice para la cuestión política”, añadió. “La nueva delegada utiliza a las Fuerzas de Seguridad para tapar su ausente gestión política”, reiteró el consejero.
Asimismo, Ventura argumentó a Moh, “como está aprendiendo”, que si por la frontera no entraran “menores ni jóvenes irregulares, en Melilla se viviría con mucha mejor calidad de vida”. Es más, el consejero de Bienestar Social afirmó que “las familias no tendrían miedo a nada y la seguridad sería mayor”.