El jefe territorial de Operaciones de Melilla pide un esfuerzo extra a los efectivos de la ciudad y promete compensarlos más adelante l AUGC reclama a la Guardia Civil una actuación similar antes del lunes
La Policía Nacional de Melilla se ha dado prisa en activar el protocolo de riesgos laborales ante la alarma que viven los agentes desde que El Faro destapó que hay un inmigrante en la UCI del Hospital Comarcal con una meningitis virulenta y que el sindicato UFP denunció que una subsahariana falleció de paludismo hace tres meses y que en el CETI hay varios casos de Hepatitis B.
Desde primera hora de la mañana de ayer, la Jefatura Superior ordenó el reparto de mascarillas entre los agentes que mantienen contacto directo con los inmigrantes. Estamos hablando de que más de 200 efectivos de la ciudad trabajan a diario en la identificación y traslado de subsaharianos o en la frontera, en labores de control de documentación.
Un esfuerzo extra
En torno a las tres de la tarde de ayer el jefe territorial de Operaciones de Melilla, Javier Nogueroles, se reunió con la plantilla de la Policía de la ciudad y les comentó cuáles son sus planes y expectativas en la ciudad.
Para empezar, les dijo que ahora viene una época de mucho trabajo debido a las avalanchas de inmigrantes subsaharianos en la valla por lo que un gran número de agentes tendrá que viajar a la península en labores de control de los traslados de inmigrantes hacia los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs).
De la misma manera que les pidió un esfuerzo extra, el jefe también prometió compensarles cuando pase la tormenta.
Según explicó Nogueroles, además de repartir mascarillas entre los agentes, se tratará de solucionar el problema de las aglomeraciones de inmigrantes en las dependencias de la Jefatura.
Desde el sindicato Unión Federal de Policía ven con buenos ojos esta toma de contacto de los mandos con el personal, pero critican que no se haya vacunado a los agentes. “Hoy (por ayer) nos han empezado a repartir mascarillas, aunque el inmigrante está en la UCI con meningitis desde el pasado lunes”, apuntaron a El Faro.
UFP destaca además que aún no ha recibido información oficial del caso del inmigrante ingresado con meningitis, ni de los internos del CETI con Hepatitis B, ni del fallecimiento por paludismo. “Hemos pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Ceuta. A ver si tenemos que pedir también la del de Melilla”, concluyó el responsable de Organización de UFP.
AUGC pide taquillas en dependencias oficiales
La Asociación Unificada de Guardias Civiles de Melilla (AUGC) volvió a reiterar ayer una petición que hizo hace varios años y que aún sigue sin solucionarse. La organización quiere que se habiliten taquillas en las dependencias oficiales de la Comandancia de Melilla, de manera que los agentes no tengan que entrar en sus casas con la misma ropa con que han estado interviniendo, por ejemplo, en un asalto a la valla. “Lo pedimos hace años y vamos a insistir en esa necesidad”, señalaron desde AUGC.
La organización volvió a quejarse de que aunque es mayoritaria entre los agentes en Melilla, nadie se ha dirigido a la AUGC para informarle de que hay un inmigrante ingresado en la UCI del Hospital Comarcal con una meningitis virulenta y que otras 226 personas que estuvieron en contacto con el enfermo, están recibiendo tratamiento preventivo a base de antibióticos en el CETI de Melilla.
Desde AUGC confirmaron a este periódico que a diferencia de las medidas preventivas tomadas por la Policía Nacional, en la Comandancia de Melilla no se han repartido mascarillas a los agentes. “Vamos a esperar hasta el lunes a ver si nos informan de lo que está pasando”, subrayan desde AUGC, aunque no adelantaron a este periódico si tienen pensado tomar alguna otra medida si esa comunicación no se produce o si en la Comandancia no se toman medidas preventivas con los agentes que están en contacto directo con los inmigrantes que llegan a la ciudad tras pasar meses en condiciones insalubres en el monte Gurugú.
En opinión del representante de AUGC, “el riesgo de contagio es elevado”. Sin embargo, añadió, no se están tomando medidas preventivas en la Comandancia de Melilla.
UFP denuncia que los efectivos siguen sin instrucciones sobre la frontera
La Unión Federal de Policía (UFP) denunció ayer que a pesar de que “continúa la invasión (de inmigrantes) en Ceuta y Melilla” los agentes de este Cuerpo y de la Guardia Civil “siguen sin instrucciones precisas sobre sus cometidos en las fronteras”.
En un comunicado, la UFP destaca que “la inoperancia política se pierde en buscar rentabilidad en los sucesos del Tarajal (ocurridos el pasado 6 de febrero y en los que quince inmigrantes murieron), que deben dirimirse en los tribunales”.
El sindicato asegura que “cien policías de la Unidad de Intervención Policial recientemente destinados en la frontera de Melilla y Ceuta no tienen instrucciones precisas sobre sus cometidos, en espera de un pacto de Estado” sobre inmigración.
“El delegado del Gobierno en Ceuta nos acusa a la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía de falta de colaboración cuando es él quien debe organizarla”, añade la UFP, que informó ayer de que ha pedido el cese de Francisco Antonio González, máximo responsable del Ejecutivo central e la ciudad caballa.
La UFP comentó además en una nota que el despiste de los agentes llega a tal punto que no saben “a estas alturas si regalar flores a quien llega o encargar ladrillos para construir un muro más alto”, mientras que “el caos y los problemas siguen campando” en las dos ciudades autónomas.
Polémicos antidisturbios
Fuentes de la UFP en Melilla aseguraron ayer a El Faro que nadie les ha informado de que esté prohibido hacer uso de armas antidisturbios en las situaciones contempladas en el reglamento: Por ejemplo, en caso de que un agente sea atacado durante un asalto a la valla.
Desde UFP aclaran que la orden no verbal que recomendaba no usar las armas antidisturbios se dio sólo para la Guardia Civil. De ahí que la organización haya colgado en Twitter un comentario en el que se pregunta para qué mandan GRS (antidisturbios de la Guardia Civil) a la ciudad si no pueden usar las pelotas de goma. “La Policía Nacional no tiene previsto usar armas antidisturbio, pero tampoco las ha prohibido”, apuntan.
SUP denuncia la suspensión de traslados de inmigrantes con problemas médicos
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) exigió ayer a la Jefatura Superior que realice las gestiones oportunas para preservar la seguridad e higiene en el trabajo de los agentes de Melilla. Asimismo reclamó que los efectivos estén informados (sobre las alertas sanitarias) y que se aplique la normativa de manera que los policías estén protegidos frente a los riesgos laborales.
En un escrito presentado en la Jefatura el pasado 4 de diciembre y hecho público ayer, el SUP señala que “en varias ocasiones, como por ejemplo el pasado 20 de noviembre” los agentes se asustaron al tener “que dejar en libertad a algunos inmigrantes”, después de haberles hecho los trámites habituales para su traslado a los Centros de Internamiento (CIEs) de la península porque recibieron llamadas del CETI (Centro de Estancia Temporal) avisando de que “por problemas médicos no podían viajar” en la fecha establecida.
Desde el SUP tienen constancia de que los inmigrantes que llegan a Melilla son sometidos a controles sanitarios en el CETI. Sin embargo, advierten de que “los resultados médicos tardan entre siete y diez días o más y muchas veces, para descongestionar el centro se programan viajes de personas que no los han recibido”, comentó.
Desde el SUP explican además que los agentes de la UDEYE de la Brigada de Extranjería y Documentación de la Jefatura de Melilla llevan tiempo reclamando “instrucciones y medidas de control complementarias para realizar su trabajo en condiciones higiénico-sanitarias óptimas”.
En esta línea, desde SUP recuerdan que todos los días la Jefatura Superior recibe “a numerosas personas de origen subsahariano que, o bien vienen del CETI reclamados desde la UDEYE para su traslado a los CIEs de la península o se personan voluntariamente en cuanto entran ilegalmente en Melilla”.
Por este motivo, han recibido quejas de agentes por el “desconocimiento que tienen ante las posibles enfermedades endémicas o infecto-contagiosas que puedan padecer estas personas y que les puedan afectar”, señalan.
Sobresfuerzo laboral
Desde el SUP destacaron además que todos los profesionales del Cuerpo Nacional de Policía de Melilla “están realizando un sobresfuerzo laboral increíble” dedicándose a atender “el grave problema de la inmigración ilegal y masiva” que “de momento no se sabe cómo atajar”. Por eso el sindicato, que asegura que vela por “la seguridad” de los agentes, “exige” a los mandos que se cumpla la normativa de prevención de riesgos laborales en la Jefatura Superior.
El sindicato, preocupado por el caso de meningitis
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) aseguró ayer en una nota que no quiere levantar las alarmas ante el caso del inmigrante grave con meningitis en el Comarcal (publicado por El Faro), pero sí se mostró “preocupado” al respecto.
La organización sindical tiene noticia de que el subsahariano con meningitis evoluciona “favorablemente” y de que se han activado los protocolos sanitarios en el interior del CETI “para evitar contagios a los trabajadores e inmigrantes” que han estado en contacto con el enfermo.
Aún así, el SUP critica la actuación del máximo responsable de la Jefatura Superior (pendiente de traslado a otro destino) respecto a la prevención sanitaria y a las condiciones de trabajo de los profesionales del Cuerpo Nacional de Policía de Melilla.
En esta línea, le echa en cara a Ángel Riesco la gestión que ha hecho de la prevención de riesgos laborales en la Jefatura Superior de Melilla.
Según explica el Sindicato Unificado de Policía, “mayoritario en el Cuerpo Nacional que integra a todas las escalas y categorías”, hace ya “varios meses” registraron un escrito en el que denunciaban “el desconocimiento, miedo e indefensión” de los agentes de la Brigada de Documentación y de la Brigada de Seguridad Ciudadana que tienen que atender a los inmigrantes subsaharianos en cuanto arriban a Melilla tras saltar la valla. En ese escrito el SUP pedía medidas de prevención sanitaria que no se han puesto en marcha hasta el momento.
En esencia, el SUP pedía que los servicios sanitarios de la Jefatura “se involucraran en el desempeño de su labor, previniendo, educando e informando a los funcionarios policiales, sobre las enfermedades contagiosas que pudiesen tener los inmigrantes que se personan todos los días en la Jefatura, aplicando asimismo la normativa específica para el Cuerpo Nacional de Policía sobre prevención de riesgos laborales. “Hasta la fecha el sindicato no tiene conocimiento de que se haya atendido” su petición porque “el jefe (Ángel Riesco) parece estar más ocupado con su próximo destino”.