La Policía aborta un conato de revuelta en Monte Ma Cristina

Un grupo de 20 a 25 jóvenes y adolescentes convoca en Facebook disturbios similares a los de La Cañada. l El Cuerpo Nacional les decomisa un saco de piedras y una ‘pata de cabra’.

Agentes de paisano de la Policía Nacional de Melilla abortaron el pasado viernes un conato de revuelta en la calle Río Elda del Monte María Cristina, similar a los incidentes violentos registrados en La Cañada el 10 de enero.
Fuentes de la Jefatura han señalado que, entre 20 y 25 jóvenes y adolescentes de 16 a 23 años convocaron los actos violentos a través de la red social Facebook, lo que alertó a la Policía. Los agentes también recibieron llamadas de vecinos del barrio, “que no quieren problemas”, alertando de los preparativos de los disturbios.
El viernes, sobre las 19:00 horas, efectivos del Cuerpo Nacional intervinieron en el Monte María Cristina y se incautaron de un saco de piedras, de una ‘pata de cabra’ y de “diverso material”.
“Los chavales no hicieron nada, pero estaban preparados. Los niños pensaban hacer lo mismo que en La Cañada y es un problema porque no calculan las consecuencias de sus actos. La mayoría no tiene antecedentes penales y cuando entran en la cárcel, éstos son de los que empiezan a llorar”, aseguran las fuentes policiales consultadas por este periódico.
Nada más registrarse los disturbios violentos de La Cañada, el Ministerio del Interior envió 50 policías más a la ciudad.

Refuerzo en la UIP
“Ahora mismo hay tres Unidades de Intervención Policial (UIP) de refuerzo en la Comisaría de Melilla haciendo patrullas en las calles y donde hagan falta”, añaden las mismas fuentes.
Este mayor número de efectivos en la ciudad es el que ha hecho posible dar al traste con los actos violentos que se preparaban en el Monte María Cristina, comentan.
De momento sólo han llegado a Melilla los 50 agentes de refuerzo, pero el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, ya adelantó que si hiciera falta traer más policías, vendrán más.
En todo caso, las fuentes policiales consultadas por El Faro lanzan un mensaje de tranquilidad: “En Melilla si hace falta que intervenga el Ejército, intervendrá. Vivimos en una ciudad segura, que ha ganado mucha población y a más población, más delitos. Tenemos la misma tasa de policías (unos 500) que Málaga, lo que pasa es que la gente no es consciente de lo mucho que ha crecido la ciudad y que ya tenemos más de 80.000 habitantes. Pretenden que esto sea lo que ha sido siempre”, añaden.
“Hasta ahora nunca habían robado en Melilla por el método del alunizaje, pero hay que tener en cuenta que esto es coyuntural”, añaden a El Faro.
Se refieren a seis robos en tres farmacias, una tienda de videojuegos, una de alimentación y un estanco, entre finales de noviembre y este mes de enero.
Debido a la alarma social que han provocado no sólo los ‘aluniceros’ sino también los ‘tironeros’ o los robos a punta de navaja en las calles de la ciudad, un grupo de ciudadanos ha convocado una manifestación contra la inseguridad ciudadana para el próximo 25 de enero en la Plaza de España.
La convocatoria, a través de Facebook, asegura que la manifestación será legal porque contará con los permisos de la Delegación del Gobierno.
Fuentes policiales consideran que detrás de la organización de esta protesta contra la inseguridad ciudadana podría estar “un farmacéutico”.

El nuevo jefe de Policía
Según ha podido saber este periódico, el nuevo jefe regional de Operaciones de la Policía Nacional en Melilla, Javier Daniel Nogueroles Alonso de la Sierra, presentado el pasado día 14 en la Delegación del Gobierno, ha dejado a todos los agentes boquiabiertos cuando le han visto “de uniforme, patrullando por la ciudad”.
Lo que parece un modo de proceder normal, asombra en Melilla porque su antecesor en el cargo, Miguel Vaquero, “no pisaba la calle”.
Hay que tener en cuenta que Nogueroles ha sido jefe de la Unidad de Intervención Policial en Madrid y Castilla y León.
Él ha sustituido a Vaquero, ex jefe regional de Operaciones en Melilla, que el pasado 13 de enero tomó posesión de su cargo como comisario en la localidad de Marbella.
Ahora Nogueroles tiene por delante el reto de devolver la tranquilidad a los melillenses que desconfían de seguir viviendo en una ciudad segura. Para empezar, se estrena con alerta tras los disturbios violentos registrados en La Cañada de Hidum.

¿Qué?
Conato de revuelta
La Policía Nacional de Melilla ha abortado un conato de revuelta en el Monte María Cristina convocada por jóvenes y adolescentes del barrio a través de la red social Facebook.
¿Cuándo?
El viernes los agentes decomisaron piedras
El pasado viernes, a las 19:00 horas, los agentes de la Policía Nacional de Melilla intervinieron en el Monte María Cristina y se incautaron de un saco de piedras, una ‘pata de cabra ‘y “diverso material” con el que un grupo de niños de entre 16 y 23 años pretendía repetir los disturbios violentos que tuvieron lugar en La Cañada de Hidum el pasado 10 de enero.
¿Quién?
Vecinos del barrio dan la voz de alerta a la Policía
Vecinos del Monte María Cristina de Melilla, “que no quieren problemas en el barrio”, dieron la voz de alerta a la Policía Nacional ante los preparativos de una revuelta similar a la ocurrida en La Cañada.
¿Cómo?
Hay tres unidades de refuerzo en Comisaría
Tras los disturbios violentos del pasado viernes 10 de enero en La Cañada llegaron a la ciudad tres Unidades de Intervención Policial (UIP) de refuerzo.
El nuevo jefe
Nogueroles se pone el uniforme de policía
El nuevo jefe regional de Operaciones de la Policía Nacional, Javier Nogueroles, ha sorprendido a los agentes de la Jefatura Superior de Melilla al salir a patrullar la ciudad vestido de uniforme. Su antecesor en el cargo, Migue Vaquero, ahora comisario de Marbella, “no pisaba la calle”.

Identifican a jóvenes que actuaron en La Cañada

Agentes de paisano de la Policía Nacional de Melilla ya han identificado a algunos de los jóvenes que participaron el pasado viernes 10 en la batalla campal de La Cañada de Hidum.
Fuentes policiales han asegurado a El Faro aseguran que están atando cabos para detener a los instigadores de la revuelta, que terminó con trece policías heridos tras el lanzamiento de cócteles molotov, piedras, la quema de contenedores y la habilitación de barricadas en las calles de barrio de mayoría musulmana.
“En cuanto podamos, les echaremos manos e irán a la cárcel si probamos que han agredido a alguien”, aseguran.
Hay que recordar que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) lamentaba la semana pasada a través de las páginas de este periódico que no hubiera habido detenciones tras los disturbios violentos de La Cañada y que sí los hubiera habido en la revuelta del barrio burgalés del Gamonal, que estalló el mismo día.
El SUP considera que si en Melilla no hubo detenidos es porque había orden de no detener a nadie, un supuesto que pusieron en duda desde la Unión Federal de Policía. La UFP defiende que si un policía ve e identifica a un joven agrediendo a un compañero, lo detiene independientemente de las órdenes recibidas.
Otras fuentes aseguran que tras los incidentes de La Cañada no hubo detenidos porque no se ha querido detener a personas contra las que no existen pruebas contundentes. Se evita así que luego salgan de rositas y se conviertan en héroes para el resto del barrio.
En todo caso, la Policía Nacional de Melilla ha centrado sus investigaciones en la detención de los cabecillas de los disturbios para cortar por lo sano. En eso, insisten, trabajan los agentes.
En principio las investigaciones  han dado sus frutos y, según la información a la que ha tenido acceso El Faro, “ya hay varias personas identificadas”.
No podemos olvidar que tanto el delegado del Gobierno en la ciudad, Abdelmalik El Barkani, como el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, han afirmado que habrá detenciones tras los incidentes de La Cañada de Hidum. De hecho,  el jefe del Ejecutivo local ha definido esos disturbios como actos de “terrorismo callejero” y los ha comparado con la ‘kale borroka’ del País Vasco, negando cualquier relación con la reivindicación de un puesto de trabajo en los Planes de Empleo.