La Universidad de Granda (UGR), conjuntamente con la de Valencia y Zaragoza, ha publicado, bajo su sello editorial, un nuevo libro en el que se trata la supervivencia de la población islámica en el Reino de Granada, donde permanecían de forma oculta.
En este volumen, el autor, Enrique Soria Mesa, pretende demostrar cómo, pese al proceso de expulsión decretado por el monarca Felipe III (1609-1614), muchos habitantes de origen islámico se quedaron en España, especialmente en el Reino de Granada. Según argumenta Soria a lo largo del libro, toda la historia ha considerado que el reinado de Felipe III acabó con la presencia del Islam en el país. Sin embargo, él argumenta que no fue así, puesto que muchos moriscos continuaron viviendo en la península. Recuperación El autor se muestra, asimismo, sorprendido por la enorme capacidad de recuperación económica y social del colectivo morisco. Así pues, el libro apunta que parte del grupo se integró perfectamente, disolviéndose en la masa cristiana y un buen número de ellos conservó actitudes religiosas y culturales que se pueden calificar de heterodoxas que fueron reprimidas por la Inquisición en 1727. Soria apunta también que el colectivo mantuvo parte de su identidad hasta finales del siglo XVIII. Así pues, el autor trata, en distintos capítulos de este volumen, aspectos como las élites que se crearon alrededor de estos grupos de islámicos, la red protectora que se originó alrededor de este colectivo, los oficios a los que estos moriscos ostentaban durante su permanencia oculta en España y sus actividades económicas y un sinfín de otros aspectos que, en definitiva, pretenden demostrar la continuidad de los islámicos y su forma de supervivencia.