Las personas mayores de 65 años representan en Melilla poco más del 10% del total, mientras que en el conjunto del territorio nacional este grupo alcanza el 17,6%.
La población de Melilla ha crecido más de un 30% en los últimos quince años, pasando de 59.576 personas en 1996 a 78.476 el año pasado. Sin embargo, a pesar del aumento de ciudadanos, hay una tendencia que no ha cambiado en la ciudad y es que continúa siendo una de las regiones españolas en las que la población es más jóven y, por tanto, en la que viven menos personas de más de 65 años. En concreto, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado en Melilla superaba esta franja de edad poco más del 10% de la población o, lo que es lo mismo, había 8.005 personas en la ciudad con más de 65 años.
Este dato choca con la tendencia nacional, donde el 17,6% de la población supera esta franja de edad, lo que supone que el porcentaje de población mayor de 65 años ha crecido en España dos puntos en los últimos 15 años, ya que en 1996, este sector representaba el 15,6%. Pero aún entonces, cuando la población española era más jóven que en la actualidad, entre otras cosas porque el índice de natalidad era mayor, el país estaba demográficamente más envejecido que la ciudad autónoma. Hay que remontarse hasta 1981, 30 años atrás, para ver en la media nacional una población casi tan joven como la actual de Melilla, en la que poco más del 11% supera los 65 años. En aquel momento, en la ciudad autónoma, sólo un 8,5% de la población tenía más de 65 años, según los datos del INE.
Si se comparar el dato de la ciudad autónoma con el del resto de las regiones españolas, sólo en Murcia, Canarias y Ceuta el porcentaje de mayores de 65 años está, como en Melilla, por debajo del 14%.
En el extremo opuesto, con una población más envejecida se encuentran el País Vasco, Asturias, Galicia y Aragón, con más del 20% de sus ciudadanos superando la barrera de los 65 años.
En Melilla resulta además curioso que mientras que al analizar los datos nacionales se ve cómo el porcentaje de personas mayores ha crecido más de seis puntos en las últimas tres décadas, en la ciudad autónoma se ha mantendio constante. En 1996, el 9,5% de la población de la ciudad estaba en esta franja de edad, lo que representa una diferencia de sólo medio punto respecto a 2011.
Estos datos demuestran que mientras que en la mayoría de España en los últimos treinta años se ha producido un imporante envejecimiento de la población que ha tenido consecuencias en todos los ámbitos, en la ciudad autónoma este envejecimiento ha ido más leve, creciendo sólo 1,5% desde 1981.