Habían concedido unos días de margen a la Delegación tras la desconvocatoria de la huelga. La plantilla de Serramar retoma hoy su calendario de protestas ocho días después de que, en el transcurso de la última, anunciaran la desconvocatoria de la huelga de 24 horas que debía haber comenzado a las seis de la mañana del pasado martes. En aquella ocasión, los 52 trabajadores afectados por los impagos de la empresa de vigilancia privada optaron por no llevar a cabo finalmente el paro de 24 horas tras conocer los servicios mínimos impuestos para la jornada por la Delegación del Gobierno, que en CETI sobrepasaban el 75% y en el resto de centros de trabajo quedaron establecidos en el 100%. Será frente a la sede de este organismo donde volverán a concentrarse a partir de las 11:00.
Aquel mismo día, los sindicatos concedieron “una semana de margen” al máximo representante de la Administración central, Abdelmalik El Barkani, con la esperanza de que sus gestiones fructificaran en el pago por parte de la Administración a Serramar de las cantidades que en estos momentos le adeuda y ésta, a su vez, cumpliera con su obligación de abonar las nóminas pendientes. Sin embargo, como reconocía ayer Mayte Molina, secretaria de Acción Sindical de UGT en Melilla, “no ha habido ningún cambio en los últimos días”. Las esperanzas están también puestas en que el Consejo de Ministros, en su habitual reunión de los viernes, apruebe nuevas partidas económicas vinculadas a los contratos suscritos entre la empresa y el Ministerio de Trabajo, pero de momento esa circunstancia no se ha producido.
El goteo de ingresos con los que la empresa ha hecho frente a las cantidades que adeuda a sus trabajadores ha obligado también a los sindicatos, durante la última semana, a reunir a los afectados para conocer, de primera mano, cuál es exactamente la situación de cada uno de ellos. Hasta finales de la pasada semana, aún restaban diez empleados por cobrar el salario correspondiente al mes de mayo y además, en todos los casos, están pendientes de cobro las nóminas de junio y la paga extraordinaria de verano. En su última concentración, la plantilla también temía que a la lista de impagos se sume, previsiblemente, también la nómina correspondiente al mes de julio.
Mientras tanto, los vigilantes afectados, que prestan servicio además de en el CETI en otras dependencias de la Administración central (Centro de Día, las obras del nuevo hospital, la oficina del Imserso, la oficina del INEM, la Casa del Mar y las obras de edificación de viviendas en el antiguo acuartelamiento Gabriel de Morales), insisten en que atraviesan un momento “desesperado” y que en algunos casos no pueden hacer frente a los pagos o las deudas contraídas con las entidades financieras, en especial las mensualidades de las hipotecas.
El calendario de movilizaciones incluye nuevas protestas los días 19 y 24 si la semana avanza y la plantilla no recibe noticias positivas. Desde UGT aseguraban ayer que la empresa se aferra a las facturas que tiene pendientes de cobro para mover ficha.
Mientras tanto, Serramar también se enfrenta a problemas en otros puntos de España. Es el caso de Ceuta, donde los cinco vigilantes que prestan servicio en la Desaladora y el sexto que trabaja en el edificio Polifuncional de la barriada Príncipe Alfonso se planteaban a finales de la pasada semana denunciar los impagos que también acumulan.