CCOO y UGT volvieron ayer al aeropuerto local, esta vez juntos, para protestar contra el ERE de la compañía aérea que prevé 3.808 despidos, siete en Melilla.
La Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) acudieron ayer, esta vez juntos, al aeropuerto de Melilla para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Iberia, que prevé 3.808 despidos, siete en la ciudad autónoma. En el último día de la huelga convocada esta semana, el representante de los trabajadores de Iberia en Melilla de CCOO, Santiago Porras, aseguró que los representantes sindicales están sopesando la posibilidad de ampliar el calendario de movilizaciones y convocar una nueva huelga en Semana Santa.
Aunque esta opción está aún en estudio y pendiente del devenir de las negociaciones con la compañía aérea, la responsable ugetista, Maite Molina, recordó que las próximas movilizaciones están previstas para el mes que viene, del 4 al 8 y del 18 al 22 de marzo, puesto que los plazos del ERE también siguen su curso y se hará efectivo el 14 de marzo.
A pesar de la reunión que el Ministerio de Fomento mantuvo con los responsables sindicales e Iberia, ello “no significa que la huelga finalice porque el ERE sigue adelante” y por tanto, “los trabajadores no pueden cesar en su empeño de defender sus puestos de trabajo”.
Ambos responsables sindicales recordaron que el ERE que se había acordado en un principio con la compañía contemplaba meramente prejubilaciones. Esta forma, según Porras, aseguraba a estos empleados “una salida digna” de la empresa, pero a causa de la influencia de los responsables de British Airways el ERE aumentó los despidos hasta alcanzar a casi el 20% de la plantilla de Iberia en España.
El responsable de CCOO insistió en que los sindicatos quieren que este ERE venga acompañado de un plan “serio” de viabilidad de la aerlínea, pues temen el desmantelamiento de la misma. De hecho, afirmaron que ya se está produciendo, puesto que, tal y como explicó Porras, las frecuencias de Iberia han disminuido y han sido absorbidas por la compañía británica y se están “deshaciendo” del servicio de handling en algunos aeropuertos.
“Estamos ante un ERE muy traumático y sin un plan de futuro”, agregó y por ello, defendió que los trabajadores se ven obligados a seguir llevando a cabo medidas de presión para frenar este ERE e intentar llegar a un acuerdo.
El pasado lunes comenzó la huelga de los trabajadores de Iberia. En el aeropuerto melillense, CCOO fue el primer sindicato en movilizarse para defender los siete puestos de trabajo que se verían afectados en la ciudad si se ejecuta el ERE previsto por Iberia.
El martes fue el turno de los ugetistas, quienes negaron que hubiera división entre ambas formaciones sindicales. Al contrario, reafirmaron la unión de los representantes de los trabajadores de Iberia en estas movilizaciones e indicaron que lo que pretende la empresa es dividirlos, sin éxito.
La figura del mediador no convence a UGT y CCOO
En la reunión mantenida entre el Ministerio de Fomento, Iberia y los sindicatos se acordó la presencia de un mediador en el conflicto entre ambas partes. Pero esta decisión no convence a los responsables sindicales en Melilla y consideran que el Gobierno central “nos ha dado de lado”. El motivo es que el Ministerio habría dado ciertas “esperanzas” a los trabajadores para evitar que el ERE de Iberia no fuera tan traumático, pero en realidad no ha sido así.
La dirigente ugetista, Maite Molina, explicó que la figura del mediador, con quien se reunirán el próximo lunes los responsables de la aerolínea y los sindicatos, “no para el ERE” y por tanto, los trabajadores no han paralizado ni cancelarán su calendario de movilizaciones. Además, Molina indicó que el mediador “solamente puede acercar posturas, pero su decisión no es vinculante, como sí la tendría la resolución de un árbitro”. Por ello, los responsables sindicales no confían en que el conflicto vaya a resolverse satisfactoriamente. Y aún de ser así, los socios de Iberia, la British Airways podría echar para atrás el posible acuerdo que alcance la compañía española con sus trabajadores a través de este mediador.