Categorías: Noticias

La pegada del Real Murcia puede con la UD Melilla

Real Murcia: Manu García; José Ruiz, Alberto González, Víctor Rofino, Marc Baró; Pedro León (Coto, min. 66), Sabit (Larrea, min. 46), Pina (Isi, min. 81); Dani Vega, Carrillo (Amin, min. 74) y Juanmi (Svidersky, min. 66).

Melilla: Salcedo; Juanjo, Moi, Caro (Yuste, min. 46), Koffi (Macías, min. 66); Pablo Hernández (Alassan, min. 46), David Suárez, Selasi; Siddiki, Kavtaradze (José Enrique, min. 46) y Víctor Morillo (Dani García, min. 74).

Árbitro: Cánovas García-Villarrubia (Comité valenciano). Enseñó la tarjeta amarilla a los jugadores locales Alberto González y Pina; y a los del Melilla Caro y Juanjo.

Goles: 1-0 Pina (min. 9). 2-0 Carrillo (min. 44).

Campo: Enrique Roca de Murcia. 11.977 espectadores.

El Melilla dio un paso más hacia el descenso de categoría al caer ante un Real Murcia al que le bastó con cumplir unos movimientos efectivos en ataque para superarle con claridad. Sin ninguna clarividencia con el balón en campo contrario, el cuadro melillense tampoco se mostró sólido en la defensa de los centros laterales, porque de esa manera llegaron los cabezazos de Pina y Carrillo que decantaron ya en la primera parte la balanza a favor del cuadro pimentonero.

El plantel norteafricano, que se sabía ante una de sus últimas oportunidades para apurar sus ya escasas opciones de salvación, intentó demorar las lágrimas de verse tan cerca de la Segunda Federación con un planteamiento contestatario y sólido ante uno de los equipos más potentes del Grupo 2, aunque le haya costado mucho demostrarlo. Sin embargo, el Real Murcia, haciendo gala de su notable nivel ofensivo, anotó el 1-0 en su primer acercamiento al área.

Víctor Morillo salió perdedor de un duelo uno contra uno contra Dani Vega, ex jugador del cuadro melillense, que proyectó desde la banda derecha un centro hacia el lado contrario para que el experimentado Pina, llegando libre de marca tras no perseguirle Selasi, cabecease en plancha con total efectividad. Incomprensible la falta de atención del mediocentro.

El Melilla estaba abocado a remar a contracorriente una vez más en la actual y agonizante temporada. David Suárez, eje pivotante del juego melillense, se desesperó por la falta de ofrecimientos de líneas de pase claras por delante de su posición. Los pupilos de Víctor Basadre, que volvió a la que en el pasado fue su casa, tampoco se pudieron aferrar con éxito al pie de un Víctor Morillo que no se mostró lo lúcido que se necesitaba en la ejecución de las jugadas a balón parado, todas adecuadamente despejadas por la zaga del cuadro pimentonero. Mientras tanto, el Real Murcia, muy cómodo con y sin el balón, administró con serenidad la mínima ventaja construida en el marcador e intentó aumentar dicho colchón con un disparo alto desde más allá de la media luna del área por parte del goleador Pina.

Koffi, novedad en el once implementado por Basadre, sufrió de lo lindo ante un tormentoso Dani Vega. De poco le sirvió la generosa ayuda defensiva de Víctor Morillo. Tanto el extremo sevillano como el lateral ghanés volvieron a salir trasquilados de una superioridad cualitativa por parte del propio Dani Vega y del artillero Carrillo. Salcedo estuvo atento para detener un disparo ajustado al palo izquierdo de este último.

Sin embargo, el portero albacetense poco pudo hacer antes del tiempo de descanso para evitar el 2-0. El Real Murcia recuperó el balón en la medular y Carrillo superó por arriba a Selasi para cabecear a las redes un centro tocado de Pedro León desde el costado derecho.

Víctor Basadre realizó un triple cambio en descanso con el que dejó muy patente que no estaba nada satisfecho con lo visto en el terreno de juego durante el primer acto. Yuste, Alassan y José Enrique entraron para cambiar el sistema de juego del 4-3-3 a un 4-4-2. Dentro de esa nueva fisonomía melillense, Siddiki cambió de perfil para actuar a pierna cambiada y tender más hacia la diagonal interior y búsqueda del disparo a portería. La variación posicional casi causó un impacto efectivo con inmediatez, pues en su primer lanzamiento el atacante marroquí estrelló el balón en el larguero de la portería murciana.

Aunque acabó siendo insuficiente para meter el miedo en el cuerpo de unos temporizadores futbolistas del Real Murcia, el Melilla mostró una actitud más competitiva durante la segunda parte. José Enrique atestiguó la mejoría melillense dándole valor al primer centro con música relatado por un desfondado Víctor Morillo en el encuentro, pero el tanto quedó anulado al encontrarse en posición antirreglamentaria el delantero almeriense.

Basadre tiró de Macías y Dani García como últimas permutas, pero ya prácticamente no hubo opciones de meterse en un partido muy controlado por un rival en racha y que está a tres puntos del playoff.

Compartir

Artículos recientes

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace

Las nuevas tecnologías transforman los Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos de París son un evento deportivo en los que la tecnología no…

2 meses hace