No sabe si el acusado tenía intención de robarle, pero no iba a averiguarlo al verle una navaja en la mano. La víctima volvía a su casa, después de una noche disfrutando de la Feria de Melilla en 2012, cuando en la Avenida fue sorprendido por un hombre. Empezó a ‘chistarle’ para llamar su atención y viendo que el joven hacía caso omiso a sus requerimiento, comenzó a perseguirle. La víctima corrió por la Avenida y se refugió en la parada de taxis en la calle Cándido Lobera, pues vio que el presunto ladrón tenía en la mano una navaja.
El presunto ladrón huyó cuando vio a los taxistas en la calle y la víctima llamó a la Policía. Uno de los agentes que intervino en la detención, declaró ante la juez de lo Penal número 1 que, gracias a la descripción del joven, pudieron localizar rápidamente al agresor. Tras el cacheo, decomisaron una navaja, con la que presuntamente intentó intimidar a su víctima.
La juez preguntó al denunciante cuáles fueron las razones que le llevaron a pensar que el acusado quería robarle, el joven aseguró que, en el momento en el que vio que el ladrón sacaba una navaja, no se paró a saber cuáles eran sus intenciones. Empezó a correr y el acusado le persiguió, insistió, hasta la parada de taxis, donde pudo ‘refugiarse’ hasta que llegó la Policía.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…