La oposición abandona el Pleno minutos antes de acabar y tras seis horas y media de intensa sesión

Sólo Aberchán persistió dando lectura a unas preguntas sobre la Autoridad Portuaria, incluidas por orden judicial y que como las restantes se contestarán por escrito.

Tras seis horas y medias de sesión, con sólo quince minutos para un receso o descanso, el Pleno de Control de ayer acabó con Aberchán solo en los bancos de la oposición, después de que sus compañeros de CpM y PSOE optaran por abandonar sus escaños, sin alharacas pero dando por sentada su protesta por lo que calificaron como un “cachondeo”.
La reacción se debió a la negativa del Gobierno local a contestar oralmente las quince preguntas de ambos grupos que fueron desechadas por la Mesa de la Asamblea para una sesión anterior y que finalmente tuvieron que ser admitidas por orden judicial después de que los tribunales dieran la razón a cepemistas y socialistas.
Las aludidas preguntas, relativas a asuntos relacionados con la Autoridad Portuaria, planteaban cuestiones tales como la rentabilidad de los viajes del presidente del mismo organismo a lugares como China o Panamá, el motivo del caro despido del anterior ingeniero de la misma Autoridad Portuaria, Ángel Weill, la antiestética ubicación de los equipos de aire acondicionado de la nueva Estación Marítima sobre el techo de la misma, o la adquisición por directivos del mismo organismo portuario de coches de promoción que habían sido cedidos anteriormente a la organización de la Semana Náutica.
Antes de abandonar el Salón de Plenos, la oposición preguntó si esa iba a ser la tónica de las respuestas del Gobierno ante las preguntas sobre el ente portuario. A falta de concreción y tras comprobarse que una a una el Ejecutivo respondía que, en virtud del artículo 79 del Reglamento de la Asamblea, daría contestación a las mismas por escrito, los diputados de CpM y PSOE, salvo Aberchán, que siguió leyendo hasta la última de las cuestiones, optaron por abandonar la sala. No obstante, el cepemista tampoco dio opción a que le repitieran por última vez el reiterado latiguillo, y con el móvil en ristre y ya pegado a la oreja, se levantó y desfiló hasta la puerta de salida, ante la mirada del grupo de Gobierno.
La situación no estuvo exenta de algún momento de tensión, cuando adelantándose al recurso de la contestación por escrito, el diputado por CpM Abderrahim Sellam marmulló en tono de mofa una respuesta similar. “Poca vergüenza la vuestra”, le espetó desde su banco el viceconsejero de Juventud, Jesús García, mientras el guirigay se montaba entre diputados y parte del público que seguía el Pleno.
En realidad, gran parte de las preguntas se había contestado de forma general en el debate previo en torno a una interpelación que sobre la misma Autoridad Portuaria realizó CpM, y que sirvió al Gobierno popular no sólo para avalar y defender al presidente del organismo, Arturo Esteban, frente a las críticas de socialistas y cepemistas, sino para alegar que algunas de las cuestiones se escapaban a su posibilidad de control y dónde debían realizarse era en el seno del Consejo de Administración del mismo ente portuario.

Extensa temática

Por lo demás, los temas que se abordaron no pudieron ser más variados y extensos. Las cuatro interpelaciones presentadas por cepemistas y pesoistas reiteraron en parte su argumentarlo conocido respecto del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, las subvenciones a asociaciones vecinales y de otro tipo, y el voto por correo, motivo también de alharaca por parte y parte cuando Dionisio Muñoz, portavoz de los socialistas, aprovechando la presencia en la sala del gerente del PP, Javier Lence, obvió la sentencia que condena a CpM por atentar contra el honor del mismo gerente, y aseguró que la Guardia Civil lo había pillado con “las manos en la masa” e intentando falsificar impresos oficiales para la tramitación del mismo voto postal.
El socialista no sólo atribuyó a unos “jueces muy comprensivos” la sentencia favorable a Lence y por la que se obliga a los cepemistas a pagarle 3.000 euros de indemnización, sino que vaticinó que la otra causa relativa a una investigación de la Guardia Civil sobre un supuesto canje de vales de alimentos por votos por correo a favor del PP, acabará archivada y sin consecuencias para el mismo Partido Popular, “porque para eso estamos donde estamos y mandamos lo que mandamos”, dijo en tono irónico en referencia al presidente Imbroda y resto de miembros de su  partido.
“Ustedes –replicó la primera autoridad local- están aprovechando el foro público para difamar, pero lo único cierto es que el Sr. Lence no ha sido condenado, sino que los condenados son ustedes por difamarle”. “Nosotros –añadió el presidente de la Ciudad-  estamos muy tranquilos, son ustedes a los que no les llega la camisa al cuello” en referencia a la causa que investiga la relación entre el voto por correo en las elecciones generales pasadas y las cartas falsas prometiendo trabajo a parados a costa de los Planes de Empleo.
En esa constante, de blanco y negro, de posturas antagónicas y frontalmente opuestas, se desarrolló un Pleno que, respecto del aludido voto por correo, se saldó con muchas acusaciones pero sin ningún acuerdo. “La mayoría de los votos por correo son de musulmanes y no por una cuestión religiosa”, dejó caer Muñoz.  “Si lo que ustedes buscaban era lavar su imagen, lo que han conseguido ha sido retratarse”, concluyó el también portavoz por el PP, Abdelmalik El Barkani.
Al final, la propuesta de los cepemistas de promover una campaña institucional para que el voto postal sea un ejercicio excepcional y no una práctica como la que hizo que en las pasadas generales el mismo sufragio aumentarse en Melilla en un 117%, concluyó sin acuerdo. Unos y otros achacaron a sus adversarios su manipulación partidista de manera fraudulenta e ilegal.

Carta de Kaddur

La tensión también se mascó en el trascurso del debate cuando de nuevo se reiteraron las acusaciones cruzadas sobre la responsabilidad de los disturbios en la Cañada, que el PSOE volvió a atribuir al PP y, en especial, al presidente Imbroda, por su “vaticinio” de los altercados, tal cual interpretan los socialistas a partir de las afirmaciones previas de Juan José Imbroda en foros diversos, en los que alertaba de que la alta tasa de paro en Melilla, (un 24%), auguraba un serio riesgo de fractura social.
Para la bancada de la oposición, el presidente no sólo tenía información privilegiada cuando se pronunció en tal sentido, sino que al igual que su partido actúa como un “agitador social”, dispuesto a que “Melilla arda si es preciso para mantenerse en el poder”.
En dicho contexto, PSOE y CpM acusaron a los populares de servirse de agitadores como, según afirmaron, sucede con el presidente de la comunidad islámica Annour y a su vez de la Asociación de Comerciantes del Rastro, Yussef Kaddur, del que dijeron que actúa también como un provocador de conflictos sociales al servicio de Marruecos. Y para demostrarlo aludieron a una carta, según dijo la cepemista Dunia Almansouri, publicada por un periódico digital de la comunidad valenciana, en la que Kaddur, afirmó también el socialista Dionisio Muñoz, califica a Melilla y Ceuta de “ciudades ocupadas”. “Les ha traicionado de una manera vil y canalla”, comentó el portavoz del grupo del PSOE, al tiempo que acusó al PP de hacer uso de “elementos y subvenciones” para explotar un discurso de confrontación e infundir un temor en la población melillense que, según dijo el socialista, el PP considera rentable para sus intereses electorales. “Quien hace esto es capaz de cualquier cosa para enfrentar a unos con otros. No se trata de ser más que el Ejército –parafraseó Muñoz al hilo del alegato reciente de Imbroda en la Convención regional del PP del pasado viernes-; se trata de ser una ciudad”.
Para el PP, en cambio, la carta de Kaddur no existe. Es más, el mismo Kaddur que hizo acto de presencia en el Pleno tras el debate en torno a él, negó a la mayor su existencia.

Asociaciones y subvenciones

Y en ese marco de reproches sobre las asociaciones que subvenciona el Gobierno popular de la Ciudad, también se criticó desde la oposición que se esté dando dinero a entidades sin actividades para organizar cursos de alfabetización remunerados. Un extremo que, como todos los anteriores, fue negado por el Gobierno local, en esta ocasión por parte del consejero de Educación, Antonio Miranda, quien aseguró que las subvenciones a las entidades vecinales se conceden de forma reglamentada y con participación del Consejo Vecinal que las representa.

La planta de los desechos y el balcón de Presidencia

La nicotiana glauca, planta que, señaló Dionisio Muñoz, ha crecido en el balcón de Presidencia, le sirvió de símbolo de la política de derrumbe y desecho que, desde su óptica, realiza el PP en esta ciudad. “Es una planta que crece en las zonas de escombros, ruinas y desechos y que ha crecido ahí, en el balcón de su despacho”, comentó con sorna el socialista.
“A ver si la planta brota de arriba”, dijo El Barkani  refiriéndose a la ubicación superior del despacho del grupo del PSOE. “A ustedes les va a hacer falta la mata para engancharse por el trompazo que se van a pegar en las próximas elecciones”, replicó el propio Imbroda.