El informe del relator de la ONU apunta que la tramitación es distinta de en la Península.
El relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre racismo, Mutuma Ruteere, ha resumido en un informe las conclusiones de su visita a España de enero, en la que pasó por Melilla el día 22. En este documento, Ruteere, que también estuvo o en Ceuta, Almería, Barcelona y Madrid, lamenta que en nuestro país se aplique una gestión de solicitudes de asilo distinta en las dos ciudades autónomas y en la península. Asimismo, el relator aconseja que se mejoren las condiciones de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de ambas regiones, especialmente en el caso de Melilla, donde se produce un problema de “hacinamiento”.
“La situación de los inmigrantes indocumentados en Melilla y Ceuta debe abordarse con especial atención, incluyendo sus condiciones de vida en los CETI, donde se alojan a su llegada a las ciudades autónomas”, advierte Ruteere. No obstante, el relator apunta que la situación de los dos centros era “aceptable”, pero insiste en que pudieron observar un problema de sobreocupación. Así, destaca el caso del CETI de nuestra ciudad, que teniendo una capacidad de 480 personas, ha llegado a albergar a casi 900 inmigrantes en algunos momentos.
En cuanto a la solicitud de asilo, el relator indica que la situación de los solicitantes de Melilla y Ceuta requiere una mayor atención. “Observo con precaución que la protección internacional se debilita, especialmente en Melilla y Ceuta, y que la solicitud de asilo pone a las personas en situación de discriminación y desigualdad”, denuncia Ruteere, que se sorprende al conocer que los expedientes de asilo pueden tardar hasta cinco años cuando el tiempo máximo para su tramitación debería ser seis meses. “En Melilla y Ceuta esto significa que los solicitantes se ven obligados a permanecer allí hasta que se procese su solicitud, lo que es motivo de preocupación porque se supone que los CETI son alojamientos temporales y no para estancias prolongadas”, apunta.
En este punto, el relator denuncia que los solicitantes de asilo en ambas ciudades se ven discriminados con respecto a los de la península porque mientras que allí disfrutan de libertad de movimiento, aquí y en Ceuta no. Además, Ruteere señala que estos inmigrantes se ven excluidos de los traslados organizados al continente europeo hasta que se tramita su solicitud. Como resultado de este trato desigual, indica en el informe, el número de solicitudes de asilo disminuye considerablemente en ambas ciudades.
Maltrato a los inmigrantes
El informe del relator hace referencia también a cómo llegan a Melilla y Ceuta estos inmigrantes y a las complicaciones a las que se enfrentan en su camino hacia España. Ruteere señala que ambas ciudades reciben a gran cantidad de inmigrantes, la mayoría hombres, que provienen de Argelia, Marruecos y varios países subsaharianos como Camerún, Mali, Nigeria o Somalia. Una vez que llegan a Marruecos, se indica en el documento, estas personas se enfrentan a grandes dificultades y sufren violencia por parte de las fuerzas de seguridad fronterizas tanto del país vecino como de España. Asimismo, asegura que muchos de ellos pasan mucho tiempo en el reino alauita hasta que logran acceder de forma ilegal en nuestro país.
El relator señala que están especialmente preocupados por las mujeres que tratan de entrar en Melilla y Ceuta y que en muchas ocasiones son víctimas de violencia sexual y de género en Marruecos a manos de las redes de trata de personas de la zona fronteriza de Oujda.
Además, el informe del relator también hace referencia a la situación de los Menores No Acompañados (MENA), aunque en este punto se centra en el caso de Ceuta. Así, indica que son necesarios sistemas más fiables para determinar la edad de estos jóvenes, ya que los que se utilizan en la actualidad dan muestra a veces “falta de precisión”.