La asociación entrega productos navideños gracias a las donaciones.
Los melillenses preparan ya la Navidad en sus casas. Los juguetes para los más pequeños empiezan a esconderse en la parte de atrás de los armarios y en los pisos de los abuelos. Los regalos comienzan a llenar los escondrijos de los hogares y las cocinas empiezan a aprovisionarse de alimentos muy ricos y especiales, entre ellos, mariscos y embutidos. Es una época de ‘derroches’ que algunos no se puede permitir. Hay familias en la ciudad que no pueden comprar ni esos juguetes ni ningún alimento que no sea barato. De hecho, un kilo de naranjas se sale del presupuesto, con lo que una caja de bombones es impensable para su presupuesto. Hay semanas que ni si quiera pueden ofrecer a sus hijos unas galletas o un vaso de leche, así que comprar un jamón es como soñar con que les toque la lotería. Pero hay un grupo de familias, las protegidas por la Conferencia Virgen de la Luz, que podrán celebrar esta Navidad con algo más de desahogo. Esta asociación ha recogido donaciones de varias empresas para poder hacer una bolsa con turrones, mantecados, galletas, un chorizo y un salchichón, y algún que otro producto más, para 200 familias cristianas que están en su listado del Banco de Alimentos.
Unos 20 voluntarios son los ángeles de la guarda de estos melillenses que han encontrado en esta asociación un lugar que no sólo les da alimentos para sus familias, sino asistencia social y mucho cariño. Conforme entra por la puerta el usuarios se convierte en uno más de la entidad. Nada de miedos ni complejos. Todos esos sentimientos negativos de vergüenza porque se está pidiendo limosna se abandonan en la puerta de esta entidad. Los voluntarios se afanan por hacer sentir cómoda a la persona que entra con su carro de la compra. Le ayudan a arreglar los papeles y le entregan las bolsas con los alimentos que le tocan para que no tenga más que llevarlas a su casa.
‘Celebrar’ la Navidad
Cada persona que durante estos días está recogiendo su lote de alimentos tiene una historia detrás que sería digna de recogerla en una novela. Aunque con la crisis económica estas historias de ‘desgracia’ casi se están haciendo habituales y ni si quiera llaman la atención. Muchas son mujeres que no tienen cómo sacar adelante a sus hijos porque se quedaron sin trabajo y no cuentan con una pareja que les ayude con los gastos de la casa, matrimonios jóvenes con bebés a su cargo que han perdido sus viviendas y viven con los padres para poder mantenerse, abuelos que acogen en sus casa a toda la familia y las mantienen con una pensión de 300 euros... Son algunas de estas familias que durante estos días van a recoger sus bolsas especiales de Navidad en la Conferencia Virgen de la Luz.
Para estos melillenses es un regalo. No pensaron nunca que podrían cortar un salchichón para el día de Nochebuena, gracias a la solidaridad de otros ciudadanos pueden hacerlo. Ya no se trata de ‘celebrar’ a lo grande con la familia, sino de disfrutar de una cena, es decir, de comer algo antes de irse a la cama. Además, a qué niño no le gusta comerse un dulce en estas fechas. En la ‘cesta’ de Navidad que les ha entregado la Conferencia Virgen de la Luz no hay bombones caros, pero al menos tienen una caja de polvorones que alegrará el centro de la mesa de Nochebuena.
Donaciones de melillenses
La presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz, María del Carmen Chaparro, aseguró a El Faro que estos lotes de productos navideños se han conseguido gracias a las donaciones de los melillenses. Es el regalo que complementa la lista de comida que reciben esta familias del Banco de Alimentos. Pero no sólo hay regalos para los cristianos de su banco de alimentos, también las familias musulmanas tendrán una bolsa con roscos halal porque estas fiestas se celebran en toda Melilla.
No obstante, los repartos han comenzado por las familias cristianas para que pudieran tener cuanto antes estos productos en casa. La semana que viene continuarán con el resto de melillenses que son beneficiarios de esta ayuda. En total, son 2.800 familias.
Más demanda
Chaparro destacó que este año había sido muy fructífero porque se ha podido ayudar a mucha más gente que el pasado. Eso se debe gracias al convenio que tiene firmado la asociación con la Ciudad y a las donaciones de particulares. La presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz apuntó que sin la solidaridad de los melillenses hubiera sido imposible atender a tanta gente este 2013. Aún tienen que echar las cuentas, pero son muchas más las personas que han tocado a su puerta. De hecho, aún quedan entre 60 y 80 familias en la lista de espera para entrar en el Banco de Alimentos.
Chaparro indicó que en los dos últimos meses otras 20 personas se han acercado a esta entidad pidiendo una ayuda puntual. Destacó que con esta aportación de la Conferencia Virgen de la Luz son muchas las familias que salen adelante.
Por otro lado, explicó que para el año que viene entrarán nuevas familias en el Banco de Alimentos. Esto se debe a que los usuarios que son beneficiarios de los planes de empleo se dan de baja durante unos meses para que la ayuda que en ese momento no precisan lleguen a otros. El objetivo de esta asociación es poder atender al máximo de familias, sobre todo, a las que tienen niños pequeños.