La obra de Beni Enzar arranca a final de mes y estará lista antes de la OPE

El delegado dice que el proyecto se adjudicará entre hoy y mañana y los trabajos comenzarán en breve. El periodo de ejecución pasa de 6 a 5 mesesl El Barkani reconoce que el tránsito fronterizo ha estado difícil, pero insiste en que sus órdenes para el paso de mercancías no han cambiado.

Las obras del paso fronterizo de Beni Enzar comenzarán a final de este mes. El delegado del Gobierno, Abldelmalik El Barkani, aseguró ayer en declaraciones a la prensa que entre hoy y mañana se adjudicará oficialmente el contrato y en un par de semana empezarán los trabajos. El Barkani recordó que, tal y como adelantó El Faro, el proyecto de mejora del paso fronterizo se ha retrasado porque cinco de las empresas que presentaron su oferta lo hicieron en ‘baja temeraria’, es decir con un presupuesto muy inferior al previsto en la licitación. Ante esta circunstancia, el Ministerio tiene que reunirse con los empresarios, según la normativa vigente, para que éstos aclaren cómo pueden desarrollar el  proyecto con una inversión tan baja, precisó el delegado del Gobierno.
Una vez solventado este trámite, dijo El Barkani, la obra se adjudicará de forma inminente para que se inicien los trabajos cuanto antes. El delegado explicó además que antes de que arranque la intervención, responsables de Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil tendrán que reunirse para trazar un plan de acción que minimice los efectos negativos que puedan tener las obras en el tránsito fronterizo, que ya de por sí es tan complicado en nuestra ciudad.

Antes de la OPE
En cuanto a si las obras estarán listas antes del inicio de la Operación Paso del Estrecho (OPE), que habitualmente arranca en junio, el delegado señaló que si  no hay ningún imprevisto estarán concluidas a tiempo. El Barkani recordó que éste fue el objetivo desde el momento en el que se anunció este proyecto, con más de dos millones de presupuesto. Hay que tener en cuenta que durante la OPE miles de personas pasan cada semana por el paso de Beni Enzar, por lo que el hecho de que los trabajos no estuvieran acabados a tiempo podría provocar bastantes problemas en la frontera.
En este  punto, el delegado señaló, además, que a la hora de adjudicar el proyecto se ha valorado el hecho de que la empresa adjudicataria diera unos periodos de ejecución más cortos de lo previsto. “Nosotros planteamos un plazo para la mejora de Beni Enzar de seis meses y la adjudicataria lo ha reducido a cinco”, señaló. Habrá que esperar a junio para comprobar si realmente los trabajos están listos a tiempo.

Comerciantes de la frontera
Precisamente el retraso de las obras de Beni Enzar es una de las quejas de los comerciantes de la frontera, que aseguraron el miércoles en El Faro que la situación es “insostenible” y que quieren reunirse con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, para intentar buscar una solución.
En este punto, el delgado del Gobierno reconoció ayer que la situación en la frontera de Beni Enzar ha sido complicada en los últimos días. No obstante, en referencia a las quejas de los comerciantes, El Barkani aseguró, tal y como señaló el martes en El Faro, que sus directrices sobre quiénes pueden pasar por este paso fronterizo siguen siendo las mismas que en octubre, es decir, que sólo los grandes bultos son desviados a Barrio Chino. Dicho esto, el máximo representante del Gobierno central en nuestra ciudad precisó que a veces resulta  “muy complicado” combinar seguridad y fluidez, y resaltó que en estos casos para él siempre va a primar la seguridad.
El delegado aseguró que el principal problema en el paso fronterizo es que el número de personas que se dedican a la venta de mercancía ha aumentado mucho en poco tiempo. “Si hace unos años hablábamos de que unos 5.000 vehículos y entre 20.000 y 30.000 usuarios pasaban a diario por aquí, ahora estamos hablando al menos del doble”, recalcó.
Hay que recordar que el portavoz de los comerciantes de la frontera, Abdelkader Abdeslam, aseguró el martes en declaraciones a El Faro que la situación para los empresarios era insostenible. Asimismo, dijo que los agentes que se encargan de controlar el paso no tienen un criterio claro a la hora de decidir  quiénes pueden pasar por el paso de Beni Enzar. De hecho, indicó que el martes varias personas a las que se les impidió la entrada desde Melilla en dirección a Marruecos se quejaron por la situación, ya que no portaban grandes fardos de mercancías.

Dispositivo especial
El delegado insistió ayer en que sus órdenes siempre han sido claras, pero además pidió a las personas que se dedican al paso de mercancías que ellos también “pongan de su parte”. En este punto, señaló que en muchas ocasiones las personas que se encargan de pasar los productos ni siquiera los llevan hasta Marruecos, sino que los dejan justo al pasar la valla de nuestra ciudad, lo que provoca un importante ‘caos’ y es una de las causas de los atascos.
El delegado reconoció que hay días en los que se producen largas colas para poder entrar en nuestra ciudad. En este punto aseguró que desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “hacen lo que está en su mano” para tratar de paliar la situación. “¿Que nosotros qué hacemos? Pues por ejemplo, el martes por la noche pusimos en marcha un dispositivo especial hasta la una de la madrugada con tres carriles habilitados para intentar reducir las grandes colas que se estaban produciendo para acceder a nuestra ciudad”, precisó el delegado del Gobierno.
El Barkani insistió en que es importante garantizar la fluidez, pero resaltó que aún lo es más que la frontera entre los dos países sea segura tanto para los ciudadanos como para los funcionarios que realizan su trabajo diariamente.

Las quejas de los comerciantes de la frontera siguen siendo las mismas tres meses después

El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, anunció la reordenación de los puestos fronterizos en octubre. La medida tomada por la Delegación, de acuerdo con Policía Nacional y Guardia Civil, consistía en que el paso de grandes bultos y porteadores se concentrara por Barrio Chino, algo que ya se había puesto en marcha hace años, con el PSOE en el Gobierno central, pero que poco a poco había dejado de cumplirse. Tras los altercados de los meses de septiembre y octubre en la frontera, en los que se puso en peligro la seguridad de algunos de los agentes, El Barkani decidió que esta medida podría aliviar el tránsito en Beni Enzar y solucionar, en parte, los problemas. Los comerciantes de la zona no tardaron en mostrar su descontento con la medida y asegurar que los agentes que se encargaban de controlar quién pasaba y quién no, no seguían un criterio específico. Ante estas protestas, el delegado recibió a los representantes de estos empresarios no una vez, sino varias, porque según ellos a pesar de que El Barkani decía que las órdenes eran claras (sólo grandes bultos se desvían a Barrio Chino), la realidad era distinta. A pesar de los encuentros, los comerciantes de la zona de Beni Enzar aseguran que la situación sigue siendo la misma y que las pérdidas de sus negocios son insostenibles. De hecho, resaltaron que estaban vendiendo mercancía  por debajo de su coste para poder conseguir liquidez.

El Barkani apuesta por el turismo marroquí

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que quiere que por el paso de Beni Enzar no sólo entre y salga gente que se dedica al comercio de compra de artículos en las empresas de la zona de la frontera, sino que también lleguen otros ciudadanos para conocer el centro de Melilla y disfrutar de los servicios que ofrece la ciudad, tanto hosteleros, como culturales y comerciales. En este punto, hay que recordar que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró a principios del mes pasado que la obra del paso de Beni Enzar podía ser muy importante para nuestra ciudad si servía para fomentar el turismo de la clase media marroquí, algo a lo que también se ha referido la presidenta de la Confederación de Empresarios de Melilla, Margarita López Almendáriz. El objetivo común para todos ellos es conseguir una mayor fluidez en la frontera que invite a los ciudadanos del país vecino a venir a Melilla y que esto repercuta así positivamente en la economía local.