Dulcemente acaudilladas por Papá Noel, las tropas navideñas de renos, pastores, abetos y muñecos de nieve conquistaron ayer el centro de Melilla, sin encontrar apenas resistencia por parte de los ciudadanos. Más bien todo lo contrario, pues los melillenses se han dejado contagiar del espíritu alegre que caracteriza a las fiestas que se avecinan y no dudaron en participar en las numerosas actividades que el Gobierno local ha puesto a su disposición.
El asedio, como no podía ser de otra manera, fue pacífico, aunque multitudinario y ocupando varios frentes. El más activo de todos fue indudablemente la plaza de las Cuatro Culturas, donde, ya desde las 10:30 horas de la mañana, comenzaron a congregarse cientos de niños y, por supuesto, sus padres, hermanos, tíos y abuelos para verlos bailar.
De esa manera, comenzó el frenético programa de actividades, planificado ayer por la Viceconsejería de Festejos de la Ciudad Autónoma. Prácticamente a la par de la apertura de la casa de Papá Noel, visitado incesantemente por niños que le prometían haberse portado muy bien en este 2016 al sentarse en su regazo y enumerar sus deseos para Nochebuena, comenzó un maratón de baile en el que, nuevamente, los más pequeños representaron el papel protagonista. Los números de danza incluyeron todo tipo de géneros. Desde villancicos con marcado acento flamenco, hasta recreaciones musicales de las escenas más recordadas de ‘Frozen’.
Paralelamente a ello, en los alrededores de la improvisada pista de baile, un grupo de monitores coordinó diferentes juegos con los niños. Conviene reseñar el carácter nostálgico de algunos de ellos, como las clásicas ‘chapas’, aquel entretenimiento juvenil en el que los tapones de las botellas de refrescos se uniformaban y convertían en equipos de fútbol, cuyo humilde balón era una pequeña bola de papel de aluminio.
Coro y teatro
A las 13:00 horas, la batalla navideña se expandió a la plaza Menéndez Pelayo, donde el coro Ciudad de Melilla ofreció un concierto a los asistentes que, bien voluntariamente o bien por afortunado accidente, se dejaron caer por la zona. Al repertorio habitual de estas fechas, le puso el broche un curioso y simpático popurrí publicitario, en el que se trajeron al presente las canciones más memorables de los anuncios navideños de Coca Cola, Loterías y Apuestas del Estado, Famosa o las marcas de turrón de siempre: Suchard, El Lobo y El Almendro.
Por la noche, además, las unidades tomaron partes más altas de la ciudad. Primero, la compañía Mirrolde Teatro repitió su representación del pasado viernes en el Foso del Hornabeque (en El Pueblo). Y, minutos después, el show ‘Una Navidad canalla’ regresó al Auditórium Carvajal.
Hoy, más actividades
Aquellos que quieran seguir luchando en estas divertidas batallas navideñas, tendrán hoy muchas más oportunidades. Así pues, desde las 10:30 horas, la plaza de las Culturas acogerá de nuevo actividades para los más pequeños, además de un concierto de la Banda Joven (17:00 horas). Asimismo, Mirrolde volverá a actuar en el belén gigante a las 20:00 horas.
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