El fomento del espíritu emprendedor femenino en Melilla, uno de los objetivos del área que dirige Fadela Mohatar.
Su marido está en paro, tienen tres hijos y hasta ahora el único ingreso que recibía la familia de Malika Annouri era el Ingreso Melillense de Integración (IMI), pero esta mujer decidió plantarle cara a la crisis. “No podíamos más, tenía que hacer algo”, confiesa Malika, quien ayer inauguró su pastelería en uno de los locales del Mercado Central. “Tenía que hacer algo para salir de la crisis y siempre me ha gustado mucho hacer pasteles, pañuelos y todo eso”, explica. Era “una idea pequeña” que, gracias a la ayuda y asesoramiento de la Viceconsejería de la Mujer y la Agencia de Desarrollo Local se ha convertido en un negocio, cumpliendo así el sueño de Malika.
Toda la familia de Malika se afanaban ayer en preparar la inauguración de su pastelería, que lleva el nombre de uno de sus hijos, Abou Ziyad. Una mesa con pasteles y dulces variados y té moruno daba la bienvenida a los clientes, entre los que se encontraban, como no podía ser de otra manera, la “otra familia” de Malika, la viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, y una de las técnicos de la Agencia de Desarrollo Local, Marta Guerrero.
Malika prepara sus deliciosos pasteles en su casa. Para el acondicionamiento de la cocina de su domicilio recibió una ayuda de 4.500 euros de la Consejería de Economía y Hacienda para proyectos empresariales de artesanos, como ha sido el de esta mujer melillense, de los cuales, 1.500 euros cubrirán los gastos en Seguridad Social por un año. Sin embargo, el camino hasta poder abrir su negocio, Malika tuvo que pasar por las vicisitudes de cualquier emprendedor. Licencias, trámites burocráticos, preocupaciones y quebraderos de cabeza, pero desde la Viceconsejería de la Mujer ‘se confabularon’ con otras áreas de la Ciudad Autónoma, como Bienestar Social y Sanidad y Emvismesa, para conseguir los permisos necesarios así como el acondicionamiento del local para poder inaugurar ayer, por fin, su pastelería.
Malika no pudo contener las lágrimas, pues tal y como destacó la viceconsejera de la Mujer, el caso de esta melillense es “un ejemplo de superación, de conseguir hacer de su sueño, su medio de vida para salir de la difícil situación en la que se encontraba su familia”. Además, la alegría es doble, pues recientemente han recibido la noticia de que el marido de Malika será beneficiario de uno de los Planes de Empleo del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), que comenzarán el próximo 28 de diciembre.
No es de extrañar que Malika se emocionara ayer al ver en marcha su negocio, pues hace algunos meses la depresión que padecía incluso le impedía salir a la calle y hablar con otras personas. “Me daba miedo”, reconoció. Pero gracias al apoyo de su marido y la ayuda de la Viceconsejería de la Mujer su vida ha cambiado.
“El éxito de Malika puede ser el de cualquier mujer”
La viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, asistió ayer a la inauguración de la pastelería de Malika Annouri en el Mercado Central. El ejemplo de esta mujer melillense pone de manifiesto la atención personalizada y multidisciplinar que se ofrece en la Viceconsejería de la Mujer a sus usuarias y que, en tiempos de crisis económicas y dificultades, el trabajo del área que dirige Mohatar se centra en el fomento del espíritu emprendedor. “Les animamos a emprender un negocio, les hacemos seguimiento y acompañamiento personalizado. La relación es muy estrecha con las mujeres que vienen a la Viceconsejería”, explicó Mohatar. Por su parte, la técnico de la Agencia de Desarrollo Local, Marta Guerrero, explicó que su labor se centra en dar información y asesoramiento a las mujeres y a todos los melillenses interesados en el emprendimiento. En una de las charlas que ofrecieron hace unos meses a un grupo de mujeres se encontraba Malika Annouri. A partir de ese momento, comenzó a tomar forma su sueño, hoy una realidad.