La “marroquinización” de Melilla sacará a los “partidos nacionales” del Gobierno

El Instituto Elcano advierte del riesgo para España por la difícil sostenibilidad de Melilla y Ceuta

La difícil sostenibilidad econonómica de Melilla y Ceuta, por razonesdemográficas,políticas y económicas supone un riesgo para España. La “marroquinización” y “desespañolización” es un proceso que acentúa los problemas identitarios de ambas ciudades y que acabará a corto plazo, en el caso de Melilla, con el periodo de gobierno liderado por partidos nacionales de España. Ésta es una de las conclusiones y advertencias del informe ‘España mirando al sur’ realizado por el Real Instituto Elcano.
El estudio presentado ayer apunta que esta difícil sostenibilidad demográfica de las dos ciudades autónomas es uno de los tres mayores riesgos para los intereses españoles en África. Los expertos aseguran que la evolución demográfica de Melilla y Ceuta es un problema “de mayor gravedad e impacto estructural” que las vallas. Entre los problemas de las dos ciudades apuntan la dependencia económica del gasto público, el paro, la informalización de la economía, el auge del contrabando y la exclusión de la Unión Aduanera de la Unión Europea.
El informe concluye que el crecimiento demográfico de las dos ciudades es una amenaza para la estabilidad porque no se sostiene sobre un crecimiento económico y su consecuencia es la degradación de las condiciones de vida. Apuntan que esta situación es “más preocupante” en Melilla por su mayor crecimiento y su mayor dependencia económica del ‘comercio irregular’ con Marruecos y el hecho de que “otras actividades económicas no parezcan vislumbrase”. En cuanto a la diferencia social entre población hispana y musulmana, el estudio advierte de que una política destinada a reducir esta brecha social con mayores ayudas a las comunidades musulmanas puede convertirse en un potenciador de la atracción de la población marroquí y “realimentar” el problema.
El análisis señala que el aumento de población altera el equilibrio político y social, mientras que la inmigración ilegal apenas influye en ese equilibrio porque tarde o temprano los inmigrantes que entran iregularmente salntado la valla o através de la frontera se marchan a la península. La ‘musulmanización’ y sus consecuencias en la convivencia y la política son las cuestiones que más preocupan al Instituto Elcano, que apunta que este fenómeno está afectando más rápido a Melilla que a Ceuta. “De seguir adelante esta evolución demográfica, Melilla será muy pronto, si no lo es ya, una ciudad básicamente bereber y árabe”, indican en el informe.

Paro y conflictividad
El estudio señala que este cambio demográfico presenta varios riesgos, entre el que destaca el de que se produzca un conflicto social. “La estructura económica de las ciudades no permite integrar en condiciones aceptables el aumento de población y el resultado son tasas de paro muy altas, los peores indicadores españoles de marginación social y, en consecuencia el riesgo de conflictos sociales que pueden expresarse como conflictos étnicos-religiosos”, indican.
El informe del Real Instituto Elcano hace referencia a las diferencias que existen entre las condiciones de vida de los musulmanes y el esto de ciudadanos de Melilla y Ceuta. “El grueso de la población musulmana tiene menores porcentajes de actividad y ocupación, reside en peores viviendas y barrios en peor estado, y sufre un mayor fracaso escolar que se refleja en un fracaso general en ambas ciudades”, apuntan. Asimismo, hacen referencia a que el hecho de la lengua materna de gran parte de esta población, el tamazight, sea distinta a la que se usa en la escuela, así como la escasa formación de padres y madres, es un “grave obstáculo” para la educación de estos alumnos.

Una sociedad dividida
Poco o nada tiene que ver el análisis que hace esta institución de la realidad de nuestra ciudad, con el modelo de interculturalidad que se quiere exportar desde Melilla al resto del mundo. El Real Instituto Elcano afirma que existe una separación física entre comunidades. Señala que la población musulmana está concentrada en varios determinados. Asimismo, apunta a que en la educación también existe una división clara, mientras que la población “de origen hispano” acude a colegios concertados, la de “origen marroquí” se concentra en colegios públicos, con lo que consideran que se acentúa la fragmentación social. “La convivencia entre musulmanes e hispanos no siempre es fácil y los segundos hablan de coexistencia más que de integración para definir la relación. El nexo entre ambas comunidades es débil, como muestran la separación residencial y escolar, o el pequeño peso de los matrimonios mixtos”, señala el informe. No obstante, indican que en general esta convivencia es “básicamente pacífica”.

Los partidos musulmanes
Esta realidad social, tiene además, unas consecuencias políticas, según apunta el informe. El estudio hace referencia a la concesión de nacionalidad en 1986 a los musulmanes residentes en las ciudades autónomas, que se encontró con el rechazo de la población hispana. Asimismo, recuerda que en 1995 por primera vez tuvieron representación electoral los “partidos musulmanes” en las dos ciudades autónomas. En las últimas elecciones locales, las de 2011, el voto a este tipo de partidos llegó al 24% en Melilla. El estudio advierte, en este punto, de que la “fragmentación étnica” del voto constituye un factor añadido al riesgo de fractura social a medio plazo.
“A corto plazo parece descartado que la población de origen marroquí favorezca la demanda de Marruecos respecto a la soberanía sobre las ciudades, tanto por las mayores prestaciones sociales que reciben de España como por el limitado peso político con el que cuentan. A mayor plazo esa previsión podría variar porque progresivamente se incrementará el peso político de las ‘hasta ahora minorías’, pasando de estar en condiciones de obtener concesiones de los partidos mayoritarios a desplazar a esos partidos y estar en concesiones de reforzar las señas de identidad musulmana, bereber o marroquí, provocando una tensión centro-periferia semejante a la que existe entre el Gobierno de España y varias comunidades autónomas, con la importante diferencia de que esas señas de identidad en este caso (el de Melilla y Ceuta) son compartidas con el país vecino que, además, reclama su soberanía”, indican en el informe.

Elcano apunta al riesgo de los imanes dependientes de Marruecos en Melilla

El informe del Real Instituto Elcano apunta que el cambio de identidad de la población de Melilla y Ceuta puede verse favorecido por el hecho de que muchos ciudadanos de origen español se trasladan a la península o se convierten en población flotante. Aumentan los ciudadanos que compran casas en Andalucía y que sólo residen en las ciudades autónomas de lunes a viernes. Por otro lado, se refieren al “adoctrinamiento en valores identitarios” que se fomenta desde las mezquitas donde predican imanes dependientes de Marruecos. Una cuestión que, aunque no tenga que ver con la radicalización de los creyentes musulmanes, refuerza su identidad contraponiendo los valores propios a los occidentales. Este cambio de identidad podría acelerarse a medida que se acentúe el cambio demográfico o por la presión de Marruecos, especialmente si se tiene en cuenta que el Rey de Marruecos es jefe de los creyentes entre los musulmanes de Melilla. El estudio apunta que la evolución demográfica hará que la población de las dos ciudades tenga rasgos culturales distintos a la mayoría de la población española. “La reivindicación del uso oficial del tamazight y la demanda de mayores competencias en materia educativa forman parte de ese intento de reforzamiento de una identidad diferenciada”, indica el informe.