Melilla se ha sumado este viernes y sábado a las actividades organizadas por la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer (AECC) y fiel a la tradición, en las mesas informativas que monta esta entidad en varios puntos de la ciudad pero especialmente en la Plaza Menéndez Pelayo, se congregan, año tras año, representantes de todos los partidos, lo que convierte a esta organización en una de las pocas que no solo aquí, sino en toda España encuentra el apoyo de las más diversas sensibilidades políticas y sociales.
La Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer es, de hecho, un ente aglutinador y, de ahí la gran influencia que tiene en nuestra sociedad. Porque la AECC no vende tristeza sino esperanza, fuerzas y voluntad para ayudar a los pacientes y a sus familias cuando más lo necesitan, ya sea a través de colaboración económica, logística, con pisos de acogida cuando tienen que trasladarse a recibir terapia en otras ciudades distintas de la suya, o psicológica.
La pandemia ha asestado un mazazo a la detección precoz de cáncer y alertaba de ello el prestigioso oncólogo del Hospital Comarcal de Melilla, Eduardo Triguboff que lejos de enviar un mensaje pesimista a los pacientes nos advierte a todos de que más de la mitad de los tumores se pueden prevenir cambiando de hábitos relacionados con la alimentación, el tabaquismo o el sedentarismo.
Melilla tiene la suerte de tener una Asociación de Lucha Contra el Cáncer muy activa y muy integrada en la vida social de la ciudad. Llevan haciendo un trabajo grandioso desde hace años y se han ganado, justamente, la confianza de todos los melillenses que ven a la AECC como un ejemplo de altruismo y voluntariado.
Cada día se detecta de media en Melilla un caso de cáncer. Eso ha hecho que todos estemos muy concienciados con el daño que esta enfermedad provoca en el paciente y en las familias. Sabemos que a día de hoy, el cáncer no tiene cura, pero también sabemos que gracias a los avances en investigación, la esperanza de vida aumenta. Y ahí es donde tenemos que enfocarnos, en la importancia que tiene la colaboración de cada uno de nosotros. Esto no es una lucha de unos pocos: ésta es la lucha de todos.