La lluvia inundó ayer las calles de la ciudad, pero no pudo hacer nada con la caridad y la voluntad de apoyo de sus habitantes. Por ello, aunque obligados a posponer el turno vespertino del segundo día de su recogida a la mañana del próximo martes, los componentes de Melillenses Solidarios superaron todos los pronósticos y acumularon más de cinco toneladas de alimentos y demás productos durante la sesión de la mañana.
“Hemos sobrepasado las cifras de todas las recogidas anteriores a pesar de la lluvia. Ha sido espectacular”, contaba ayer a El Faro la representante de esta pequeña agrupación, Marisa Escámez.
Sin luz, pero con mucha agua
Melillenses Solidarios no lo tuvo fácil. Tras el “fenomenal” inicio de la colecta del pasado sábado, el agua causó estragos en la segunda jornada. Los alrededores de la caseta del Estado de Mayor se inundaron en diferentes áreas y, junto al cierre de varias calles o el Paseo Marítimo, el espacio quedó prácticamente aislado y sin posibilidad de que algunos donantes pudieran llegar hasta él.
Pasadas unas horas, además, se produjo un corte en el suministro eléctrico que inhabilitó la contabilidad digital de los datos de la recogida y obligó a la suspensión del turno de la tarde, si bien no a su cancelación definitiva, puesto que Melillenses Solidarios ha aplazado la distribución entre colaboradores y la recepción de los últimos productos a la mañana del martes, en horario de 10:00 a 13:00 horas.
Más de 5 toneladas
Las cifras, pues, son totalmente provisionales y quedan expuestas a lo que pueda llegar en la improvisada sesión del Día de la Constitución. Por el momento, no obstante, el grupo asegura que, en líneas generales, las cantidades han crecido con respecto a años anteriores. Según los cálculos iniciales, se han recogido 744 kilos de legumbres, 4.085 de otros alimentos, 310 litros de aceite, 1.620 de leche, 968 prendas de ropa para niños, 936 de mujer, 349 de hombre o 350 artículos infantiles, entre otros.
En este sentido, Melillenses Solidarios insistía ayer en Twitter en la necesidad de cunas, cochecitos y ropa de bebé. Del mismo modo, en declaraciones a El Faro, Marisa Escámez destacaba la incorporación a la iniciativa de la Comunidad Hindú, así como la participación de usuarios de Aspanies Plena Inclusión.
‘El mural de los deseos’
Más allá de la lluvia, la anécdota del fin de semana fue lo que se llamó ‘El mural de los deseos’, un tablón en el que los donantes, en palabras de Escámez, han plasmado sus “sentimientos y emociones”.
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