La Viceconsejería de Cultura continua con la iniciativa de dar a conocer elementos de nuestros museos a través de la muestra del mes, una vitrina en la que se destaca algún elemento de estos espacios museísticos. Con la cercanía de Januká, se ha reservado este lugar para dos objetos muy importantes para la comunidad judía en las próximas fechas como son la janukía, un candelabro específico de esta festividad, y el sevivon, una peonza que es mucho más que un juego para los hebreos.
La viceconsejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, subrayó la importancia de estos elementos en la fiesta de Januká que comenzará a celebrarse el 22 de diciembre y que dura una semana.
El presidente de Mem Guímel, Mordejay Guahnich, aseguró desde el pasado año se colabora con Cultura para actualizar el museo y que se mejoren las puestas en escena de los elementos.
Subrayó que este mes es el “mes de la luz para todas las culturas” y se representarán dos de los elementos principales de la fiesta de Januká que es de las más alegres del calendario hebreo.
Comentó que la menorá es el candelabro habitual para las celebraciones, pero la janukía es especial para Januká. Durante ocho días se encienden velas para atraer la paz al hogar y al mundo, destacó Guahnich.
El presidente de Mem Guímel indicó que es en esas fechas cuando aprovechan para hacerse regalos, como en el día de los Reyes Magos para los cristianos, y alrededor del encendido de las velas se canta y se cuentan historias. Asimismo, comentó que, durante la primera media hora de prender una de las luces, la mujer no puede hacer ninguna actividad porque fue parte de este gran milagro de la Januká.
Por otro lado, la encargada de Arqueología y Museos, Julia Melero, indicó que el encendido de luces en esta fecha es importante porque es el acto principal de Januká. En cuanto a la janukía, resaltó que es el elemento que se utiliza estos días y cuenta con nueve brazos para nueve velas, aunque se enciende durante ocho días. La vela que sobra siempre está encendida como guía.
La janukía de la muestra es de latón labrado y tiene espacio para las nueve velas, aunque hasta el siglo XIX se encendía con mechas y tenía otra forma.
Melero argumentó que estos objetos deben ser lo más bellos posibles y por eso, la expuesta en el Mueso de Arqueología e Historia está “ricamente decorado con formas de hojas”.
Además, comentó que la vista empuja hacia arriba del candelabro donde está coronada con la menorá y abajo pone la palabra Januká, la fiesta para la que ha sido creada la pieza.
En cuanto al segundo elemento que está expuesto, Guahnich explicó que es un sevivon, es decir, una peonza. Se utilizaba este juego para distraer a las personas que impedían a los hebreos poder estudiar su fe. “Se intentó exterminar al pueblo judío de una manera espiritual y se prohibió el estudio de la torá. Sin embargo, los rabinos junto a los niños se juntaban para orar y cuando se acercaban los soldados jugaban al sevivon para evitar ser pillados”, añadió.
El presidente de Mem Guímel afirmó que las letras que hay en esta peonza significan: “un gran milagro ocurrió aquí en la época”. Y apuntó que, como tradición, se mantiene este juego en la comunidad hebrea.
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