El acuerdo con el SEPI permitirá agilizar la gestión de la planta, mejorar su explotación y estabilizar la plantilla. La planta incineradora de Melilla pasará a manos de la Ciudad Autónoma antes de finalizar el presente año en virtud del acuerdo alcanzado ayer entre el presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, y el de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre. La reunión mantenida entre ambos ayer en Madrid ha dado luz verde a la petición de la Administración local para la desinversión estatal en la planta y que sea la Ciudad la que ostente la titularidad de la planta incineradora, según informaron desde el Ejecutivo melillense en una nota de prensa.
Así, el SEPI cederá su porcentaje en la sociedad a la Administración melillense antes de finalizar el año en un 100%.
Tras la reunión, Imbroda aprovechó la ocasión para agradecer la buena predisposición del presidente del SEPI y las “facilidades otorgadas” por los responsables de la sociedad estatal. En el acuerdo se ha determinado que ambas partes, Ciudad y SEPI, encarguen un informe económico independiente en el que se tendrá en cuenta la vida útil de la planta incineradora y los flujos económicos llevados a cabo en los últimos ejercicios. Además, el marco jurídico por el que se producirá el cambio de titularidad estará tutelado por la Abogacía General del Estado, según indicó el Gobierno local en el comunicado de prensa.
Imbroda destacó el “respaldo y el apoyo” del SEPI durante la presentación de la propuesta y explicó que este cambio de titularidad redundará en un “enorme beneficio social y económico para los melillenses”, ya que la gestión de la planta incineradora, en manos de la Ciudad Autónoma, será más ágil, se verán fortalecidos los resultados de su explotación y permitirá la estabilización de la plantilla de empleados.